Carlos Robledo Puch, el mayor asesino serial de la historia criminal argentina, pidió que le concedan la excarcelación o le apliquen la pena de muerte. Puch lleva 41 años en prisión, una pena superior a todos los plazos que convierten a una sanción penal en una “pena cruel e inhumana”.
"Como me siguen negando la libertad, ¿por qué no me cambian la pena por una inyección letal?", escribió Puch, en una carta dirigida a la Corte Suprema bonaerense.
Carlos Villada, abogado defensor de Robledo, explicó que computando la ley del 2 x 1 hasta que fue derogada, el homicida -detenido en un pabellón del penal de Sierra Chica- lleva en prisión más años que los de su propia vida.
Puch está en condiciones de salir en libertad desde mediados de los años '90, pero la Justicia le rechazó reiteradamente sus pedidos excarcelatorios porque considera que no está en condiciones de reinsertarse socialmente. Entre 1971 y 1972, cometió diez homicidios agravados, un homicidio simple, 17 robos y dos casos de abuso deshonesto.