La violencia narco en Rosario sigue escalando con un final incierto y un presente preocupante. Durante la tarde del jueves, dos hombres en un Peugeot 206 azul dispararon contra la parroquia Santa Rita donde funciona un comedor infantil minutos antes que los chicos salgan del colegio. Gendarmería Nacional confirmó que no hubo heridos. Todavía se investiga el paradero de los sicarios.
Al noroeste de la ciudad de Rosario se encuentra el barrio Ludueña, una zona donde los gendarmes desfilan por las calles evidenciando el riesgo que significa vivir ahí. Sobre la cortada Puelche al 150 de ese humilde barrio, la parroquia Santa Rita a las 18 horas abre las puertas de su merendero para que los niños que asisten a los colegios de la zona se acerquen a comer.
Minutos antes de la llegada de los chicos, desde un auto, dos hombres dispararon contra la iglesia. Tras vaciar el cargador se dieron a la fuga a toda velocidad. Los vecinos denunciaron haber escuchado más de diez detonaciones. Sin embargo, agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) confirmaron que en el lugar había seis vainas servidas de un arma calibre 40.
La ráfaga de disparos se realizó minutos antes de la salida de los alumnos de la Escuela N° 1027 Luisa Mora Olguín. Apenas salen los chicos de ese colegio se dirigen hacia la parroquia en busca de la merienda diaria. Esto deduce que, si el sicario del Peugeot 206 se demoraba unos minutos podría haber sido una masacre.
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La investigación confirma la presencia del auto en la zona minutos antes de los disparos. Incluso, testigos afirmaron viéndolo huir. La secuencia ocurrió prácticamente cuando alumnos de la escuela Padre Montaldo, ubicada muy cerca, salían de la institución.
Personal de las fuerzas policiales confirmaron que cuatro tiros impactaron sobre el frente de la parroquia, mientras que otros tres sobre un Peugeot 208 color azul que estaba estacionado. Por el ataque, las autoridades de la escuela, que queda a escasos metros del comedor, decidieron no abrir las puertas del establecimiento educativo este viernes.
Desde la parroquia confirmaron que ninguna de las personas que estaban dentro del lugar resultaron heridas y ratificaron no haber recibido amenazas previo al hecho. El caso es investigado por la Unidad Especial de Balaceras del Ministerio Público Fiscal (MPF).
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Barrio caliente en Rosario
El barrio Ludueña se concentra uno de los focos más altos de lesionados por balaceras, según el último informe de personas Heridas por Arma de Fuego (HAF) del Observatorio de Seguridad Pública del Gobierno de Santa Fe. Según un informe del primer semestre de 2022, se registraron 392 lesionados por arma de fuego en Rosario.
“Focalizando la atención en la intensidad territorial de la violencia altamente lesiva sobre los barrios de Rosario, se destacan particularmente los focos de concentración sobre los barrios Empalme y Ludueña, seguidos por una fuerte presencia en Tablada y Saladillo Sud, así como también en Las Flores”, se destacó en el informe.
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El miedo es tan grande que la escuela primaria Nº 1027 Luisa Mora Olguín ubicada en la calle Humberto Primo al 5300 decidió construir un muro antibalas. Se trata de una pared de ladrillo macizo para “contener” los tiros. Va a rodear dos laterales de la institución educativa. Según explicó el delegado regional una de ellas será levantada en uno de los costados y la otra en paralelo a las vías del tren. La obra surgió de los fondos del Estado santafesino que invirtió 2,5 millones de pesos en la construcción.
En lo que va de 2023, la ciudad de Rosario padeció un total de 132 víctimas fatales y 31 tan sólo en el mes de mayo, siendo uno de los meses más violentos del año. Además se registraron numerosas balaceras contra establecimientos educativos y dependencias policiales, informaron fuentes policiales y judiciales.
NT CP
