El barrio Ludueña, en el noroeste de Rosario, está marcado como una “zona roja” o “zona caliente” por la cantidad de hechos de violencia que ocurren allí. Los ruidos de balas son constantes, los homicidios se multiplican y los heridos a tiros no cesan. Tal es así que el Ministerio de Educación local va a construir un muro antibalas en una escuela que funciona allí para proteger a los estudiantes. Los antecedentes en un barrio en donde preocupa el nivel de violencia.
La escuela primaria Nº 1027 Luisa Mora Olguín fue fundada por el padre Montaldo, quien falleció hace seis años. Está ubicada en la calle Humberto Primo al 5300 en ese barrio humilde que tiene unos 30 mil habitantes. “Hay un sector del edificio originario que da justo a un pasaje que tiene episodios de violencia con balaceras y asesinatos y puntualmente las balas terminan incrustadas en las paredes de la escuela”, detalló el delegado regional del Ministerio de Educación de Santa Fe, Osvaldo Biagiotti.
"Las balas terminan incrustadas en las paredes de la escuela"
Pero no es solo la escuela la que convive con la violencia. El 21 de abril pasado, Magdalena estaba sentada en la vereda de su casa como lo hacía con frecuencia. Es que le costaba caminar y se movilizaba en silla de ruedas o con un andador. “Ey, paren un poco, que están las criaturas”, les dijo la mujer de 74 años a unos chicos que pasaron por el lugar en moto.
Pero justamente, la respuesta no fue la disminución de la velocidad, sino una ráfaga de balas. Magdalena recibió diez disparos que terminaron con su vida. Su nieta de 9 años también resultó herida, pero fuera de peligro. La hija de la víctima fatal contó a la prensa local que es común ver por el barrio, por la zona de Camilo Aldao y Humberto Primo (a tres cuadras de la escuela) “chicos con armas, con ametralladora, tienen armas más grandes que la policía”.
A pocos pasos de la escuela, uno de los sindicados como “jefe de sicarios” de Los Monos habría reclutado soldaditos para organizar balaceras. A principios de junio, Mauro Javier Gerez (28) fue acusado en una audiencia de imputación de haber participado de cuarenta extorsiones y balaceras.
Según la acusación, Gerez “es el jefe de los sicarios de la organización y uno de los integrantes más importantes dentro de la estructura criminal, donde también se encarga de reclutar soldaditos y dar órdenes”. Y hasta se habría encargado de disparar contra personas y casas. Un testigo de identidad reservada contó que el acusado reclutaba jóvenes en el club Padre Edgardo Montaldo.
En febrero se viralizó un video de nenes de 6 y 7 años que tuvieron que resguardarse en una habitación en construcción de ese club por una ráfaga de tiros que se registró en la zona. Ellos estaban jugando a la pelota pero cuando escucharon los disparos corrieron a protegerse allí.
A pocos metros del club, en el cruce de las calles Liniers y Tupac Amarú, resultó herido de gravedad por los disparos Zamir, un menor de 8 años.
A seis cuadras de la institución educativa, una carnicería tuvo que cerrar sus puertas porque fue atacada a balazos la semana pasada. Es que le pedían dinero para que pudiera seguir trabajando.
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Con cuatro días de diferencia, al dueño de la carnicería Mis Soles le balearon sus dos locales ubicados en Formosa al 100 y en Junín y Teniente Agneta. Matías decidió cerrar, según contó, porque “tenía miedo por mi gente”.
Estos son solo alguno de los casos que ilustran cómo se vive en Ludueña.
En ese barrio se concentra uno de los focos más altos de lesionados por balaceras, según el último informe de personas Heridas por Arma de Fuego (HAF) del Observatorio de Seguridad Pública del Gobierno de Santa Fe. Allí se informó que en el primer semestre del año se registraron 392 lesionados por arma de fuego en Rosario.
“Focalizando la atención en la intensidad territorial de la violencia altamente lesiva sobre los barrios de Rosario, se destacan particularmente los focos de concentración sobre los barrios Empalme y Ludueña, seguidos por una fuerte presencia en Tablada y Saladillo Sud, así como también en Las Flores”, se destaca en el informe.
Los homicidios también calientan las estadísticas de ese barrio. En los primeros seis meses del año se registraron 118 crímenes en Rosario. Y según el informe se destacan como las “zonas calientes” los barrios Ludueña y Empalme al noroeste, Godoy en el oeste, y Las Flores Sur, Cordón Ayacucho y Grandoli y Gutierrez en la zona sur.
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Antibalas. El muro será una pared de ladrillo macizo para “contener” los tiros. Va a rodear dos laterales de la institución educativa. Según explicó el delegado regional una de ellas será levantada en uno de los costados y la otra en paralelo a las vías del tren.
“Es lamentable que esto pase porque está lejos del concepto de infraestructura edilicia educativa, pero es para dar mayor seguridad para quienes están adentro”, explicó en diálogo con Cadena 3.
Si bien se trata de una escuela privada, el funcionario destacó que será la provincia la que entregue los fondos para la construcción del muro. Así es como el Estado santafesino invertirá 2,5 millones de pesos en la construcción, y la obra comenzará, según fue estipulado, a fin de mes.
Arrojaron vainas de balas en un colegio
En la puerta de la escuela 117 Islas Malvinas, en el sur de Rosario, aparecieron más de cuarenta vainas de balas y un cartel escrito a mano con una amenaza: “A ver si se ganan el sueldo… Así que ocupate de tu cargo y de tus zorras!! Seños eran las de antes”.
Esto sucedió el 20 de abril pasado en la escuela ubicada entre las calles Uriburu y España, en el barrio Tiro Suizo. Las balas no fueron disparadas, sino arrojadas en la entrada de la institución. Lo que mostró la inexistencia de límites en un contexto de violencia que llega casi a su naturalización. No se supo a quién estaba dirigida la amenaza.
En ese momento, la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafe) se solidarizó con la comunidad de la escuela y señalaron en un comunicado que el episodio es de “extrema gravedad” y exigieron los “cuidados y la protección necesaria” para reanudar las clases.
Otro antecedente de ataques a escuelas se remonta a la campaña electoral 2021. El día de los comicios generales del 14 de noviembre balearon la escuela Santa Isabel de Hungría y la escuela Técnica Crisol. Una de ellas abrió como local de votación a pesar del ataque ocurrido durante la madrugada.
Atacan a dos artistas que pintaban un mural
Estaban pintando un mural de los futbolistas Diego Maradona y Lionel Messi con la camiseta de Newell’s Old Boys y fueron baleados a tiros. Uno de los dos heridos tuvo que ser hospitalizado.
El ataque a balazos ocurrió el viernes por la noche en un complejo de edificios situado en bulevar Seguí y Roullión, mientras un grupo de artistas hinchas de Newell’s pintaban los murales que tenían la intención de descubrirlos ayer en un evento con chicos, previo al partido que se iba a disputar en el Coloso Del Parque.
Pero mientras los muralistas trabajaban en el diseño fueron atacados a tiros por dos personas que se movilizaban en moto. Uno de los heridos de 32 años fue llevado de urgencia al hospital de la zona por las personas que estaban en el lugar. El otro de los agredidos tenía una herida menor, informó Telam.
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A través de las redes sociales y tras el ataque, el grupo identificado como Artistas Leprosos anunció que “por respeto a los heridos y sus familiares, la jornada será postergada”.
“No podemos permitir que los violentos nos saquen la posibilidad de llevar juegos, regalos y alegría a los niños y niñas del barrio”, agregaron.
