El periodista Diego Cabot, encargado de destapar el escándalo de corrupción más fuerte de la gestión kirchnerista, contó cómo llegó a los cuadernos “K” e hizo referencia a su investigación. Además contó que decidió convocar a dos colegas: Candela Ini y Santiago Narsa para ayudarlo en el trabajo. "Se sumaron con una sola premisa: estructurar la información para luego sí empezar a desandar el camino del relato periodístico”, precisó en un texto donde describe los seis meses de trabajo que le demandó el caso.
A su vez señala que llegó a sus manos el material en una caja: “Al abrirla, encontré un anotador, seis cuadernos espiralados y uno azul de tapa dura”. Y añade: “Entre los cuadernos encontré videos y unas pocas fotos no muy nítidas. Todas esas piezas unidas sirvieron para exhibir el camino de las coimas, que partían de las instrucciones de Néstor Kirchner, continuaban con los recorridos de los laderos de Julio De Vido por las empresas contratistas del Estado para recolectar bolsos repletos de millones de dólares sucios, que terminaban en la quinta de Olivos, en la Jefatura de Gabinete o en el departamento de la familia de los expresidentes, en Juncal y Uruguay".
"El chofer del auto, silencioso testigo de lo que sucedía en su Toyota Corolla en el que trasladaba a Roberto Baratta durante al menos diez años, se encargó de tomar nota de todo lo que podía escuchar y ver, con la precisión de un orfebre. (...) No dejó escapar ni siquiera un número que veía al pasar, tomó las direcciones, los nombres, los montos y describió las características físicas de quienes no conocía. Incluso registró hasta el peso de los bolsos o las valijas con plata", manifestó el periodista al referirse a Oscar Centeno, el encargado de detallar en los "cuadernos K" la trama de corrupción que salió a la luz días atrás.
En su perfil de Instagram, Ini publicó las imágenes del trabajo que realizó con su colega y donde aparecen los denominados "cuadernos K".
“Listamos nombres, direcciones, cargos, empresas, montos y dominios de autos. Hicimos un chequeo de cada uno de ellos y llegamos a varias conclusiones. Todo en silencio. Así conformamos una potente base de datos con el detalle de cada movimiento de los que estaban registrados en diez años de anotaciones, que aspiramos a compartirla online en algún momento”, agregó Cabot en un artículo publicado en La Nación, medio en el cual trabaja, al hacer referencia al mecanismo que empleó con sus colegas para avanzar en la investigación.
Testimonio. Oscar Centeno, exchofer de Roberto Baratta, mano derecha del exministro de Planificación Julio De Vido, y quien que escribió los cuadernos sobre los sobornos, declaró el jueves como "arrepentido", y acordó de esta manera su entrada al programa de protección de testigos e imputados. Asimismo, brindó detalles de cómo se recaudaban las coimas.
Reunido con el fiscal Carlos Stornelli, Centeno le ratificó que fue el autor de lo escrito en los ocho cuadernos, le dijo que todo lo fue anotando a medida que sucedía y que empezó haciéndolo como una práctica habitual de cualquier remisero, hasta que se dio cuenta de la entidad de lo que pasaba. Fue entonces cuando decidió que necesitaba consignarlo todo para dejar un testimonio, según informó la periodista Paz Rodríguez Niell del diario La Nación.
El exchofer de Baratta manifestó que había ocasiones en las que su jefe, exsubsecretario del ministerio de Julio De Vido, hablaba en código frente a él. Precisó, por ejemplo, que cuando decía "un kilowatt" era en referencia a "un millón".
Fuentes judiciales precisaron que el eje central de la declaración de Centeno fue la ratificación del contenido de los ocho cuadernos. Sin embargo los investigadores no lograron acceder a los originales.