Nicolás Gil Pereg —el israelí detenido en Mendoza, acusado de haber asesinado a su madre y a su tía en enero pasado— fue obligado por personal penitenciario a bañarse, y sus abogados explicaron que intentó suicidarse porque padece hidrofobia. Además, los letrados pidieron que sea trasladado a un psiquiátrico de máxima seguridad en Buenos Aires.
Los defensores denunciaron que su cliente fue golpeado para poder ser higienizado en contra de su voluntad y que el propio Preg se comunicó con ellos desde la cárcel para relatarles lo sucedido, según consignó el medio local Mendoza Online.
Es por ello que los representantes legales interpusieron un recurso de amparo para proteger la integridad psico-física de su cliente y solicitaron que se lo traslade a una institución psiquiátrica de máxima seguridad de la provincia de Buenos Aires.
En el mencionado medio aseguran que existen una serie de trascendidos que indicarían que Gil Pereg dice ser un gato, que se encontraba en muy malas condiciones sanitarias y que fue bañado por recomendación de los médicos penitenciarios, dado que el día que le dieron la ducha, se había levantado por la mañana entre sus propios excrementos.
Cómo vivía en libertad. Antes de ser aprehendido, y durante un allanamiento en su casa, se pudo ver por una serie de fotos difundidas en un artículo periodístico, las condiciones en las que vivía el hombre.
En las imágenes se observaba un colchón en el suelo con algunas mantas, cajas de alimento de gatos por muchos lugares, basura y desperdicios de todo tipo. También se encontraron películas pornográficas junto con una computadora vieja.
El caso. Pyrhia Sarusi, de 63 años, y Lily Pereg, de 54, habían ido de vacaciones a Mendoza a principios de 2019 y allí aprovecharon la ocasión para visitar al hijo de una de ellas. Las mujeres alquilaron un departamento en la Avenida España al 100, y la madrugada del viernes 11 de enero, a las 2.30, fue la última vez que se comunicaron con sus familiares de Israel. Sus cuerpos fueron hallados enterrados en el patio de la casa de Gil Pereg, quien permanece detenido desde entonces.
En el informe de la Unidad Fiscal de Homicidios de Mendoza, difundido en un comunicado a la prensa, se detalló que una de las hermanas murió por tres balazos, y la otra presentaba golpes, aunque, por el estado de descomposición en el que se encontraba, aún no se pudo establecer con precisión cómo perdió la vida.
Hipótesis. Para los investigadores del caso, el posible móvil del crimen tendría que ver con motivos financieros, dado que Nicolás Gil Pereg era presidente de cinco sociedades comerciales en la localidad de Guaymallén que formó su madre entre 2011 y 2015.
F.D.S./F.F.
