Los mellizos Lucio e Ignacio Cozzi, acusados de propinarle una feroz paliza a un joven en una fiesta clandestina en un balneario de la localidad bonaerense de Claromecó, se entregaron este jueves 31 de diciembre con su abogado en una comisaría de la zona, y quedaron detenidos.
Ambos rugbiers, de 31 años y que fueron jugadores en el club La Plata, están acusados de agredir a Felipe Di Francesco, de 23, quien tiene fractura de tabique por lo que deberá ser operado y le astillaron cuatro dientes, además de tener comprometida la visión de un ojo.
Los acusados decidieron presentarse por su cuenta junto al letrado Gustavo Giorgiani, luego de que se difundiera la decisión judicial de detenerlos, tras un pedido efectuado por la fiscal de la causa Natalia Ramos. Los hermanos pasarán Año Nuevo en un calabozo de la seccional 1era de Tres Arroyos. "Escucharemos lo que tengan para decir si es que declaran", sostuvo Ramos en declaraciones al canal Todo Noticias.
Ordenan detener a dos rugbiers tras brutal ataque a un joven en una fiesta clandestina
La agresión se produjo el pasado domingo en la localidad balnearia de Claromecó, en el partido de Tres Arroyos, en una fiesta clandestina en la playa a la que asistieron unas 500 personas.
Felipe y su hermano Ramiro Di Francesco, de 26 años, recogían botellas de vidrio y latas, intentando limpiar el lugar, cuando un grupo de seis o siete personas, entre las que estaban los rugbiers agresores, comenzaron a provocarlos.
"Arrancaron a tirar basura al fuego. Mi hermano, que es ambientalista, les pidió que en vez de tirarlas al fuego, nos dieran una mano. Ahí Luci empezó a prepotear e insultar a mi hermano", afirmó en su momento el joven agredido en declaraciones televisivas.
El joven agredido por los rugbiers contó que lo "atacaron de atrás cuando estaba solo"
Según la víctima, después de ese altercado, los Cozzi lo interceptaron mientras se subía a su camioneta y lo golpearon: "Me agarraron solo, por la espalda. No sé si fue una emboscada o me estaban esperando. Quedé inconsciente y me siguieron pegando en el piso", relató.
“En Claromecó no se le pega a los pibes” y “basta de impunidad” son dos de las leyendas que circularon durante la última semana en redes sociales con la cara de los hermanos acusados en pedido de justicia.