El juez federal Ariel Lijo rechazó este martes 16 de agosto la excarcelación solicitada por los 19 detenidos acusados de integrar la presunta secta que actuaba en el barrio porteño de Villa Crespo, entre ellos su líder Juan Percowicz, por lo que seguirán detenidos.
La decisión del juez fue tomada luego que el fiscal Carlos Stornelli, en conjunto con los de la unidad anti trata, Alejandra Mángano y Marcelo Colombo, reclamaran que los acusados sigan detenidos hasta que se defina sus situaciones procesales.
Los 19 arrestados fueron indagados este lunes y se negaron a declarar. El juez Lijo cuenta con diez días para definir si impone los procesamientos con prisión preventiva o no, consignó la agencia NA.
Paralelamente, el juez formó un incidente y embargó 37 domicilios, entre los que se encuentra el de Estado de Israel 4453/57, este último la cede central de la organización donde vivían presuntos víctimas y victimarios.
Asimismo, como parte del embargo también se incluyó 13 vehículos que pertenecen a los detenidos.
El juez Lijo, por pedido de los fiscales, también dictó la inhibición general de bienes, la inmovilización y congelamiento de las cuentas y productos bancarios y al franjado de las cajas de seguridad que registrasen los nombrados.
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Juan Percowicz, acusado de líder la secta de Villa Crespo
Juan Percowicz, el supuesto creador y líder de la organización que tiene 84 años, por ahora seguirá detenido aunque el juez pidió informes médicos para ver si deben acceder al arresto domiciliario en función de la avanzada edad y porque supera el límite de 70 fijado por la ley para ese tipo de casos.
Bajo la orden de Percowicz había una línea de al menos 18 personas que lo secundaban y que tenían a su cargo los distintos "emprendimientos".
Mientras avanza la investigación ahora la Justicia va a trabajar sobre los dispositivos secuestrados y documentación.
Estafas, trata de personas, servidumbre y explotación sexual
La acusación es por hechos cometidos de 2004 en adelante y van desde estafas, trata de personas, reducción a la servidumbre, la explotación sexual que hacían de las alumnas de la escuela yoga y otros delitos que aún se investigan sobre la organización a la que pertenecen -BA Group y sus subsidiarias Escuela de Yoga Buenos Aires (EYBA) y Clínica CMI Abasto-.
También está pendiente la detención de otros tres integrantes de la organización para lo cual se pidieron sus respectivas capturas internacionales y se sospecha que residen en los EE.UU, donde esta organización también tenía lazos.
En total fueron 19 personas las detenidas el viernes último, en el marco de 50 allanamientos realizados en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
Cómo se financiaba la secta de Villa Crespo
La organización tenía tres grandes ejes de donde conseguir ingresos: uno era el sector de salud, que incluía la internación por adicciones, el suministro de psicofármacos, y el funcionamiento de una clínica en donde se prometía la "sanación", consignó la agencia Télam.
Un segundo eje era el "sobre ceremonial", que se basaba en el pago mensual de USD 200 por parte de los "alumnos" para ser parte de la organización, que podía llegar hasta la suma de USD 10.000, dependiendo el alumno.
Por otra parte, a los "alumnos" se les apropiaban sus bienes y se los colocaba a disposición de la organización, haciéndolos firmar, en algunos casos, testamentos a favor de sus miembros.
La explotación sexual a las "alumnas"
El tercer eje de la organización, y una de las principales fuentes de financiamiento, era la explotación sexual de alguna de sus "alumnas", que en la jerga de la organización denominaban "geishado VIP" o "palomear", que consistía en enviarlas "a mantener encuentros sexuales con personas de elevado poder económico para obtener dinero, protección y/o influencias".
Su objetivo era captar a empresarios o personas de poder para "obtener grandes sumas de dinero para la organización".
Los investigadores creen que la organización captaba a "alumnos y alumnas" desde al menos el año 2004 y "contaba con una estructura jerárquica y piramidal de la que participaban aproximadamente 179 alumnos, repartidos entre sus diversas sedes ubicadas principalmente en esta ciudad, y en Las Vegas, Chicago y Nueva York".
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Cómo es el lugar donde funcionaba la secta
La organización tenía su sede porteña en un edificio ubicado en Estado de Israel al 4457, lindera con un supermercado chino y un local de repuestos de automotores, cuyo empleado aseguró a Télam no haber visto "nada" extraño.
En cuanto a la construcción, de color verde agua con varios balcones llenos de plantas, cuenta con dos entradas con la misma numeración, una de las cuales se encontraba con uno de los vidrios rotos, a raíz del allanamiento que realizó la policía el viernes pasado, explicó una vecina que vive a pocos metros del edificio.
"Lo único que se escuchó fue cuando rompieron el vidrio de la puerta, pensé que era algo de drogas y la verdad no tenía ni registro del edificio, vivo hace poco acá pero nunca vi nada", señaló la mujer.
"Cuando yo salí vi que llegaron como 30 policías, el SAME, los bomberos, vallaron todo y pusieron unas camillas a disposición con las que sacaron a gente mayor del edificio; no sé si estaban descompensados por la situación o si tendrían algo que ver con la secta", añadió.
Por último, señaló que en el edificio "hay algunos pisos de gente común, digamos, viviendo y el resto los usaban para tráfico de personas, prostitución... todo lo que ya escuchamos".
Otra vecina, residente de la misma cuadra, sostuvo que si bien "pensábamos que era una escuela de yoga, se veía mucho movimiento por fuera de lo normal, gente que entraba y salía, y algo raro se veía".
Por último, una mujer que salía de hacer las compras diarias en el supermercado vecino, explicó que hace más de 30 años que vive en el barrio y, siempre que pasó por la zona, vio "autos lujosos y entrada de mucha gente". "A diferencia de uno que vive en el barrio y es clase media, siempre se vio gente de clase más alta, por el tipo de personas que salían del lugar", concluyó.
ED