En el avance de la causa conocida como la "Escuela de Yoga" de Villa Crespo, los detenidos se negaron a declarar frente al juez Ariel Lijo. Además, los acusados pidieron sus respectivas excarcelaciones, mientras se los investiga por trata de personas, abuso sexual y ejercicio ilegal de la medicina, entre otros delitos.
Se trata de diez varones y nueve mujeres. Los hombres fueron trasladados a los tribunales de Comodoro Py para ser indagados. Cuando el magistrado les preguntó si iban a prestar declaración, optaron por el derecho constitucional de no hacerlo.
El edificio del terror: dónde funcionaba la secta acusada de trata, abuso sexual e incesto
La decisión fue confirmada a NA el abogado particular de los imputados, el Dr. Federico Bossi Ballester. En ese sentido, se señaló que la actual investigación es similar a la que se llevó a cabo en la década de los 90, a cargo del entonces juez Mariano Bergés.
También argumentaron que en aquel expediente todos fueron sobreseídos pero ahora resultan nuevamente imputados por hechos de la misma naturaleza por los que la Justicia ya se pronunció. Incluso algunos de esos casos se remontarían al año 2004.
El letrado además indicó que el resto de los detenidos, las nueve mujeres, fueron llevadas más tarde a los tribunales del barrio porteño de Retiro. Allí utilizaron la misma estrategia: se negaron a emitir palabra y pidieron quedar en libertad.
Entre los acusados se encuentra Juan Percowicz, un hombre de 84 años sindicado como el líder de esta presunta secta. Hace más de 20 años había quedado involucrado en un caso similar.
Los detenidos fueron apresados en unos 50 allanamientos que se vienen realizando desde el viernes a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA), como consecuencia de una investigación ordenada por Lijo.
La "secta" y el supuesto ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder”
De acuerdo con la información de la PFA, la organización utilizaba a sus miembros para el presunto ofrecimiento de relaciones sexuales a “personas de poder”. En tanto, el dinero conseguido por estos delitos ingresaba al circuito legal mediante inmobiliarias y una escribanía que pertenecen a la empresa BA Group.
Con la promesa de terminar con “los males del SIDA y las drogas” y el “desarrollo de la felicidad”, la escuela de yoga era una de las principales puertas de entrada a esta agrupación.
En los procedimientos, a cargo del Departamento Trata de Personas de la mencionada fuerza de seguridad, fueron secuestrados automóviles, computadoras, teléfonos celulares, documentación y otros elementos de contenido sexual. También se incautaron cerca de 500 mil dólares.
Los investigadores estiman que el modus operandi de la banda era captar personas bajo la fachada de la Escuela de Yoga de Buenos Aires y la clínica “CMI Abasto”. En un edificio ubicado en la calle Estado de Israel, fueron encontradas unas 66 personas que serían víctimas de la organización.
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