El fiscal de Homicidios de La Matanza, Adrián Arribas, confirmó que tres personas continúan prófugas por el triple narcofemicidio de Florencio Varela y que las autoridades no descartan que hayan escapado del país. “Una de las hipótesis que manejamos es que pudieron haber escapado a Perú”, reconoció el funcionario judicial. Por ese motivo, los tres tienen pedido de captura internacional con alerta roja de Interpol.
Los buscados son Alex Roger Ydone Castillo, Manuel Valverde –tío de “Pequeño J” y presunto jefe de la banda– y David Gustavo Morales Huamani, alias “El Loco David”. Todos están imputados como coautores de los homicidios de las tres jóvenes. “No hay diferencias en el grado de participación”, sostuvo Arribas en declaraciones a C5N, descartando que alguno de ellos solo haya sido un instigador o partícipe secundario.
De los fugitivos, Alex Roger Ydone Castillo está considerado la pieza clave. Peruano, de 50 años, su nombre surgió en las declaraciones de varios detenidos y de su propia pareja, Florencia Ibáñez, quien reveló que él era el dueño de la droga que habría sido robada por las víctimas. “Me dijo que le robaron droga a él y a la gente que le habían comprado”, declaró la mujer ante la Justicia. Según el fiscal, el robo de cocaína “es el móvil que cada vez cobra más fuerza” en la investigación.
“Estamos recabando la prueba y ahora lo tendríamos un poco más confirmado”, indicó Arribas. En esa línea, explicó que existen testimonios y registros fílmicos que vinculan directamente a los prófugos con la escena del crimen. “Todas las personas que están detenidas están ubicadas en el lugar, porque tuvieron participación. Y los que faltan, también están identificados”, afirmó.
En paralelo, la Justicia allanó en la madrugada del viernes la vivienda de Alex Roger Ydone Castillo, ubicada en el barrio porteño de Chacarita. “Hay muchísima información. La estamos procesando y se va a incorporar a la causa. Nos acaban de mostrar en crudo todo lo que tenían”, aseguró el fiscal desde el lugar. El operativo se realizó con apoyo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y, según destacó, “la cooperación entre las policías de la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires fue notable. Lo registrado por las cámaras nos otorgó información crucial”.
De acuerdo con los investigadores, Alex Roger Ydone Castillo habría liderado la maniobra que derivó en el femicidio de las tres jóvenes, con la intención de recuperar un cargamento de cocaína sustraído días antes. Su pareja declaró que él mismo manejaba el vehículo en el que ambos llegaron a la vivienda de Florencio Varela donde se cometieron los asesinatos. “En ese momento no sabía a qué íbamos. Después me enteré, porque Alex me contó. Me dijo que la idea era apretar a un tipo, no lastimar a las tres chicas”, relató la mujer.
Arribas aclaró que la causa tiene una conexión con el tráfico de drogas, pero que esa línea no forma parte central de su competencia. “A veces se entrecruza con lo que es el consumo y el tráfico de estupefacientes. Eso no es parte de la investigación penal, pero sí puede haber sido el móvil del homicidio”, explicó.
En cuanto al vínculo de los acusados con las víctimas, Arribas fue cauto: “Las familias de las víctimas pudieron aportar información, pero eso forma parte de la investigación y no puedo revelarlo”. No obstante, admitió que la relación entre las jóvenes y los imputados “era cercana” y que los investigadores trabajan con la posibilidad de que algunas de ellas hayan tenido participación previa en el robo de la droga. “Es probable”, señaló cuando se le consultó si alguna de las víctimas estuvo implicada en el hecho que desencadenó el crimen.
Sobre la marcha de la causa, el fiscal destacó el rol de los abogados de las familias. “Tenemos un trabajo codo a codo con los particulares damnificados. Si la investigación llegó hasta acá, es también por la gran ayuda que están aportando a la causa”, expresó.
En referencia a “Pequeño J”, detenido en el extranjero y señalado como otro de los responsables, Arribas se mostró expectante ante una futura extradición. “Ojalá. Así es la idea, si es que declara con lo que puede aportar. Pero igualmente, con los elementos que tenemos hasta el momento, para esta etapa procesal, la prueba es bastante”, afirmó.
Consultado sobre el nivel de profesionalismo de la banda, el fiscal opinó: “Yo creo que el lugar ya estaba predeterminado y ellos sabían a qué traían a las chicas. Ahora, después, lo que pasó adentro, ojalá lo podamos dilucidar. Pero puede ser cualquiera de las dos hipótesis: que se les fue de las manos o que fueron improvisados”.
Mientras las alertas rojas siguen activas y las fuerzas federales intensifican las tareas de cooperación internacional, los investigadores concentran sus esfuerzos en rastrear los pasos de los tres prófugos fuera del país. “Están con la roja, así que seguramente están todas las fronteras y todos los países buscándolos”, aseguró Arribas.
“Tienen que agarrar a las personas justas”
R.P.
Con la voz entrecortada, Stella Maris Castro volvió a hablar públicamente sobre el femicidio de su hija, Lara Gutiérrez. “Ella de la puerta para adentro era una niña distinta, y cuando salía a La Tablada, era otra”, relató la mujer durante una entrevista con LN+, acompañada por sus abogados.
Castro contó que Lara, a quien tuvo a los 15 años, era una adolescente de carácter fuerte y reservada. “Todo el tiempo nos ocultaba cosas. No me quería contar nada. ‘¿Qué te importa?’, me decía”, recordó, conmovida. A pesar del tiempo transcurrido desde el crimen, recién el 3 de octubre pudo hablar públicamente sobre el hecho, y esta fue la segunda vez que se animó a hacerlo.
La mujer pidió justicia y reclamó que la investigación continúe “hasta el fondo”. “Tienen que agarrar a las personas justas, a todos los que hicieron este daño”, sostuvo. En un pasaje especialmente doloroso, evocó su última charla con Lara: “Me dijo: ‘Ma, me voy a La Tablada’. Yo le respondí: ‘Voy a hacer puchero’, y ella me pidió que le guardara. No la vi más”.
La describió como “una niña hermosa, con sueños y proyectos”, rebelde como toda adolescente, pero alegre y cariñosa. “Nadie tiene derecho a quitarles la vida a las chicas. Pido justicia para las tres”, expresó.