Fue uno de los primeros en estar en contacto con la policía tras alertar que sus suegros habían sido asesinados. Se mostró dolido y hasta lloró por lo sucedido. Pero luego el plan de distracción perdió fuerza y quedó en la mira de los investigadores como el principal sospechoso. Ayer el locutor mendocino fue condenado a cadena perpetua por el doble crimen.
Las pruebas en contra de Edgardo Humberto Montivero (52) fueron muchas: material genético, el geolocalizador del celular, las puertas que no fueron violentadas, entre otras.
Por eso, acordó que su situación procesal se resuelva con un juicio abreviado y no enfrentar a un jurado popular como estaba estipulado. Las partes resolvieron aplicarle la pena máxima: prisión perpetua. El locutor estaba imputado por “homicidio crimis causa”.
Generalmente, se opta por un juicio abreviado para que el acusado reconozca los cargos en su contra a cambio de una reducción en la pena. En este caso no fue así.
"Qué se pudra en la cárcel", fue uno de los mensajes que escribió en las redes una amiga de la víctima al conocer la condena.
El caso. Raquel Gómez (72) y Francisco Rodríguez (69) fueron asesinados el 6 de junio de 2019 en la localidad la Chacra de Coria, en Luján de Cuyo. Los atacaron a puñaladas.
Pero sus cuerpos fueron encontrados al día siguiente por Carolina, la hija de la víctima. Desde el primer momento Montivero, que era un reconocido locutor de la Municipalidad de Luján de Cuyo, acompañó a su pareja. Pero pronto las miradas se posaron sobre él.
Al día siguiente tanto Montivero como Carolina fueron detenidos como sospechosos del doble crimen. Luego la mujer fue desvinculada del caso.
Las puertas no habían sido violentadas. Ese fue el primer indicio de que podría ser un conocido de las víctimas su atacante. Además la escena del crimen había sido alterada, lo que mostraba una intención del asesino de dificultar la tarea de los expertos.
Luego, el geolocalizador de su celular lo ubicó a Montivero en la escena del crimen durante una hora, detallaron los medios locales. Pero la prueba más importante la encontraron bajo las uñas de Rodríguez.
El hombre se había defendido del ataque y los peritos encontraron material genético del locutor en sus uñas.
La hija de la pareja había declarado en la causa que unos días antes del crimen les había cobrado la jubilación. Por eso los investigadores creen que los mató para robarles 3.800 pesos. Ya que, minutos después del crimen, Montivero saldó una deuda por esa suma de dinero.
NGMC