Un hombre de 30 años fue demorado ayer en el barrio platense de Los Hornos, acusado de haber abusado sexualmente de su hijastra de 10 y tras haber mantenido como rehén durante más de 11 horas a su hijo adoptivo, que finalmente fue rescatado sano y salvo.
Momentos de extrema tensión se vivieron durante buena parte de la jornada de ayer, inclusive después de que el implicado fue arrestado y encerrado en los calabozos de la DDI, ya que los muebles de la casa donde el sujeto vivía junto con su pareja y los menores involucrados debieron retirarse ante la amenaza de los vecinos de quemar el lugar, en busca de venganza.
Esta historia de terror tuvo su capítulo inicial durante la noche del jueves, cuando una joven de 25 años se dirigió al Gabinete de Abusos Sexuales de la DDI para denunciar que había descubierto en el celular de su concubino un video en el que se reflejaba una violación explícita de él para con su hijastra, dentro de la vivienda que compartían en 163 bis y 63.
Los detectives se apersonaron al lugar para entrevistarse con el sospechoso, quien, al verse rodeado y sin escapatoria, no solo no les abrió la puerta, sino que se atrincheró en el interior con el otro hijastro que había adoptado, un niño de 8 años.
“La violencia sexual deja huellas, el abuso es un disparo a la personalidad”
A partir de ese momento todo fue temor y revuelo, y los numerarios del Grupo Halcón no se demoraron en llegar, junto a sus pares del GAD. El objetivo era generar un diálogo con el responsable, de nacionalidad paraguaya y aparentemente sin antecedentes penales, para que depusiera la actitud y entregara al menor.
Sin embargo nada de eso sucedió y la noche le dio paso a la madrugada y luego a la mañana, sin que la situación se modificara. De pronto el barrio se llenó de patrulleros y vecinos, que apenas comprendían lo que sucedía. Como si no fuera suficiente, se les pidió que se mantuvieran encerrados en sus casas ante la posibilidad de un “tiroteo” y “balas perdidas”.
Fue Fabián Perroni, jefe de la Policía Bonaerense y presente en el sitio, quien advirtió que el hombre tenía “un arma de puño”, mientras que otros voceros fueron más allá al asegurar que “hizo algunos disparos”, aparentemente al aire.
Cerca de las 11.30 decidió entregarse, liberando al nene y poniéndose a disposición de la Justicia. El menor fue revisado por los paramédicos del SAME que allí se encontraban y se determinó que no había sufrido lesión alguna.
Consumado el hecho, allegados a las víctimas dijeron que el hombre “era violento y adicto” y que solía golpear a su pareja, aunque hasta el momento no se constataron denuncias en su contra.
