Los pungas suelen andar por estaciones de subtes y trenes. O por las avenidas más concurridas. Se mueven con una increíble seguridad, y pocas veces son identificados y detenidos. Lo más osados actúan también en los aeropuertos, como una pareja que fue filmada y demorada en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini, del partido bonaerense de Ezeiza.
Las cámaras de seguridad registraron dos robos en pocos minutos: a un pasajero le sustrajeron el teléfono celular en el Sector A del primer piso y a una mujer le robaron sus pertenencias de una mesa de un bar del Sector B.
Los efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), que monitorean las 52 cámaras que funcionan en las terminales A y C, advirtieron la presencia de una pareja que semanas antes había sido marcada en otros robos similares.
El seguimiento detectó movimientos extraños y poco tiempo después fueron demorados cuando abandonaban el aeropuerto. De acuerdo a las fuentes consultadas por PERFIL, se trata de una mujer de nacionalidad chilena de 57 años y un joven argentino de 26 años.
Dos días después, oficiales de la PSA allanaron el domicilio donde residían en Villa La Cava, en la localidad bonaerense de San Isidro, donde secuestraron dos celulares de alta gama y documentación de interés para la investigación.
Por medio del monitoreo y trabajo impulsado por el Centro Regional de Video Vigilancia (CReV), perteneciente a la Unidad Regional de Seguridad Aeroportuaria I del Este, en el primer trimestre de 2018 se resolvió el 40% del total de las prevenciones por robo y hurto en el aeropuerto de Ezeiza.
