Un preso que iba a ser condenado a 25 años de prisión por un homicidio se escapó este martes 21 de junio del calabozo del Polo Judicial de Avellaneda, tras doblar dos barrotes y pasar su cuerpo por entre medio de los mismos, luego de quitarse las esposas.
El increíble escape, digno de una película o de unas serie, quedó grabado por las cámaras de seguridad del lugar.
Fuentes policiales revelaron a NA que se trata de Joel Maximiliano Gómez, de 25 años, quien permanecía detenido en la Unidad Penal número 40 de Lomas de Zamora del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) y era enjuiciado por el Tribunal Oral en lo Criminal número 1 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús.
Mientras aguardaba la resolución, los efectivos que lo custodiaban lo dejaron en el calabozo de la alcaldía interna y en un descuido el detenido comenzó a forzar la reja de la instalación logrando abrirla lo suficiente como para atravesarla con su cuerpo.
Una vez que escapó, entró hasta un baño donde dejó abandonada una campera roja y las esposas, para luego retirarse del edificio mediante una corrida por el sector del estacionamiento trasero donde encóntró un portón abierto.
La fuga del preso quedó marcada a las 13:36 de este martes, momento en el que vestía remera negra, pantalón de jeans, zapatillas blancas.
Las actuaciones fueron instruidas por el Juzgado a cargo de Martín Pizzolo, al tiempo que el titular de la Unidad Fiscal de Instrucción (UFI) número 4 del Departamento Judicial Lanús-Avellaneda no tomó por el momento temperamento alguno con los oficiales del SPB que estaban custodiando a Gómez.
Ahora la causa quedó a cargo de la UFI número 1, que dispuso el secuestro de teléfonos celulares del personal del SPB. En tanto, efectivos de la comisaría Avellaneda 2da. buscaban de manera intensa al prófugo.
JD / CP