La seguridad inteligente no es sólo ciencia ficción. Un novedoso sistema de monitoreo para edificios, que cuenta con un guardia virtual que controla en tiempo real los movimientos del lugar e interactúa con los vecinos desde una pantalla de televisión, crece en la ciudad de Buenos Aires para combatir la inseguridad.
Se trata de un servicio llamado “El Ojo de Halcón”, que fue desarrollado en Argentina y exportado en los últimos meses a España y Uruguay. En la actualidad, son más de 300 los edificios del país que cuentan con este dispositivo. Además de Capital Federal, funciona en Mar del Plata y el Conurbano bonaerense.
En una torre de la calle Laprida al 2100, en el barrio porteño de Recoleta, el escritorio de seguridad que normalmente estaba ocupado por un vigilador aún existe, pero ahora esta vacío: sólo lo usa el portero para dejar la correspondencia. Al lado instalaron el “totem” con una pantalla que muestra en vivo a un agente de seguridad.
Aunque a algunos vecinos les genera incomodidad o a los mayores, que en esa zona hay varios, les resulta difícil de comprender, para Fabián (28) es un plus: “Las expensas, que ya no son económicas, se mantienen pagables. Acá el servicio está disponible sábados y domingos y no se tiene que pagar adicional como al vigilador (N. de R.: antes se necesitaban al menos tres para cubrir todos los turnos)” .
“A algunos vecinos no les gustaba la idea de interactuar con una máquina, pero con el tiempo se acostumbraron”, cuenta el joven a PERFIL.
Si bien los “vigiladores online” advirtieron sobre situaciones de robo, lo que más abunda son los casos de violencia de género y de personas que sufren algún tipo de descompensación. Un vecino, por ejemplo, tuvo un ACV cuando bajaba del ascensor y fue socorrido inmediatamente gracias a la intervención del guardia. Hoy se encuentra recuperado.
“Es un sistema de seguridad invulnerable”, explica a PERFIL Carla Egitto, gerente de marketing de Prosegur, la única empresa que brinda este servicio en el país. “Los vecinos pueden ver a los vigiladores a través de una pantalla. Ellos no están expuestos a ningún tipo de ataque físico y pueden presenciar, sin ninguna demora, cualquier acontecimiento inusual que suceda en el perímetro controlado”, explica.
Desde la empresa señalan que los encargados de la seguridad permanecen visibles las 24 horas del día, y están conectados mediante un sistema de audio para que los residentes puedan hablar con ellos ante una situación imprevista.
Los vigiladores trabajan en turnos de seis horas por día, con descansos cada 45 minutos. “Esto es fundamental para que el personal permanezca siempre alerta y ágil para detectar cualquier incidencia”, agrega Egitto.
La capacitación que reciben es similar a la que se imparte en organismos de fuerzas de seguridad pública, que realizan el mismo tipo de tareas.
¿Cuánto cuesta este sistema? En nuestro país el costo mensual arranca en los 16.500 pesos para un servicio de vigilancia de doce horas, y de 22 mil pesos si abarca las 24 horas. No tiene costo de instalación.
La cantidad de cámaras que monitorea un vigilador depende de cada edificio y de las zonas que el consorcio haya decidido proteger. Por lo general, las áreas más solicitadas son el ingreso, las cocheras y las zonas de usos múltiples, como parques y jardines.
En la empresa señalan que un mismo empleado de seguridad puede controlar hasta cinco edificios al mismo tiempo, lo que implica un ahorro para el consorcio pero al mismo tiempo una fuente de trabajo que se pierde.
PERFIL se comunicó con el Sindicato de Seguridad Privada de la República Argentina (UPSRA) para conocer su posición frente a este sistema, pero nadie respondió los llamados.
Los costos de la seguridad
El servicio de seguridad privada con un vigilador que custodia el edificio es muy costoso. De hecho, en la mayoría de los casos se utiliza sólo en edificios de categoría que pagan más de 6 mil pesos de expensas. Es que un vigilador que trabaje 24 horas suele representar un gasto de 100 mil pesos mensuales, tres veces más que el valor del sistema conocido como “El Ojo de Halcón”. Por el alto costo muchos consorcios decidieron reducir el horario a la mitad para compensar las subas en otros rubros como limpieza y mantenimiento. Para que no se disparen los gastos mensuales, lo más común es que se contrate a un sereno que no pertenece a una empresa de seguridad privada.