El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, fue abucheado ayer en el aeropuerto de Miami, al bajar del vuelo 900 de American Airlines cuando pasajeros argentinos rememoraron su fallida entrevista griega, y el "me quiero ir" ante una pregunta sobre los índices oficiales y la inflación.
El ministro trató de pasar desapercibido al ubicarse en el asiento 4A, al lado de la cocina, en primera clase. Pero los primeros pasajeros argentinos en subirse no tardaron en identificarlo. Según consignó el diario La Nación, el momento de mayor tensión se vivió cuando dos señoras lo increparon por no haber viajado en Aerolíneas Argentinas.
Algunos pasajeros le contaron al matutino que, cuando ya había más personas a bordo, hubo abucheos y alusiones al famoso "me quiero ir".
El vuelo partió anteanoche de Ezeiza y aterrizó ayer en Miami. Una vez en suelo norteamericano, Lorenzino se apresuró a bajar primero para evitar el cruce con el resto del pasaje y eludir un posible careo. Pero fue en vano. En la puerta de la manga esperaban a todos los pasajeros un tren interno para recorrer los casi mil metros que separan el acceso de la oficina para hacer los trámites migratorios.
Según el testimonio de un pasajero, Lorenzino se mantuvo inmóvil, en silencio, con la mirada anclada en el piso. Cuando el tren se detuvo en Migraciones, se fue tan velozmente como había bajado del avión.
El ministro hizo escala en Miami, donde estuvo unas horas hasta que partió hacia Caracas, donde participó de la primera reunión ordinaria del Consejo de Ministros del Banco del Sur. De esta forma, el titular de la cartera de Economía sufrió un mal momento similar a la que le había tocado vivir a su viceministro Axel Kicillof, el verano pasado en Colonia, Uruguay.