“No puede ser que diez personas te corten una calle”, se quejó la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración de sesiones ordinarias del Congreso. Sus palabras significarían el puntapié para un nuevo caso de –según los corrillos en la Legislatura- “Macristinismo”. El PRO, de bajar la instrucción presidencial, contará con un inesperado respaldo del Frente para la Victoria para impulsar la reforma del Código Contravencional porteño. El núcleo del proyecto macrista, que tiene estado parlamentario, apunta a endurecer las penas contra los piqueteros, trapitos, cuidacoches y motoqueros con acompañantes.
Cristian Ritondo y Roberto Quattromano, legisladores que representan la “pata peronista” del PRO, “retomaron la esencia de un proyecto del 2010” y presentaron el año pasado una nueva iniciativa que incluye la “prohibición definitiva mediante penas de 1 a 5 días y fuertes multas a los trapitos y cuidacoches que no estén registrados”.
La Presidenta mirará con buenos ojos y particular atención la modificación que triplica las penas contra los piqueteros que cubran sus rostros y porten palos, fierros o cadenas. A su vez, en la carpeta del oficialismo porteño figura prohibir el ingreso de motoqueros con acompañantes en horario bancario entre Córdoba, Carlos Pellegrini, Alem y Rivadavia.
Desde el PRO no dudan en volver a la carga, Quattromano le aseguró a Perfil.com: “Vamos a seguir insistiendo con este proyecto de ley por la seguridad de la gente y porque estas mafias no pueden coartar la libertad de los vecinos”.
Entre las modificaciones periféricas se encuentran un aumento de la multas de 5 mil a 20 mil pesos y prisión de cinco a veinte días a los que ignoren la clausura de su negocio, mientras que el pago por ruidos molestos bajaría de 50 mil a 10 mil pesos y pasaría a ser sólo una falta.
“Fue un proyecto político reiterado del PRO y hay voluntad política para insistir con la reforma integral del Código Contravencional. Incluso estamos conversando con el Ejecutivo para ampliar los artículos a modifcar”, confió Francisco Quintana, flamante titular de la Comisión de Justicia y legislador del oficialismo porteño, a Perfil.com.
¿Acuerdo PRO-FpV? Poco a poco, toman temperatura los diálogos entre los bloques. Un operador del macrismo proyecta la estrategia de alianzas que tejerán en la Legislatura. “En esta clase de proyectos se puede convencer a la oposición, dándole espacio para sus miradas e intentando congeniarlas con las propias”, subrayó.
Desde la oposición, el legislador del MST Alejandro Bodart no ve “tan fácil un acuerdo en un tema tan sensible” ya que “se quemarían” y “en la Ciudad de Buenos Aires, el kirchnerismo ha pagado un alto precio político por su rol funcional al PRO”.
En contraposición, el legislador macrista Quintana no escondió su optimismo y sus “expectativas” con que el discurso de Cristina “haga reflexionar al interbloque kirchnerista y nos acompañen en alguna de las iniciativas”.
Las palabras de la Presidenta en la apertura del año legislativo en el Congreso cayeron como un baldazo de agua fría para más de un dirigente kirchnerista. Fuentes de la oposición, que transitan día a día los pasillos en Perú 130, afirmaron a este portal que “cayó muy mal el discurso de Cristina entre los diputados más ligados a organizaciones sociales y en las bases kirchneristas”.
En tanto, el diputado de Proyecto Sur Javier Gentilini, quien tomó un proyecto del antiguo legislador Sergio Abrebaya que propone ante un piquete en una calle liberar un carril y si es en avenida dos andariveles, sostiene que la Presidenta ahora “quiere limitar la movilización social que surge por los problemas económicos”.
Según su visión, el panorama social y la voluntad de Cristina Fernández de Kirchner podrían configurar un nuevo mapa legislativo de cara al debate en comisión: “Podría bajar una instrucción para que los legisladores del FpV apoyen esta medida, pero cómo saberlo”, plantea.
Este medio intentó comunicarse sin suerte con cuatro legisladores del Frente para la Victoria.
DesUNEN. Quintana vaticina una fuerte fragmentación en el UNEN, constituido por once legisladores representados en seis bloques, de cara al debate en Comisión y, a posteriori, en la votación. “El interbloque ya demostró su desunión en cuestiones de forma como el conflicto en Venezuela, no me extrañaría que no pudieran llegar a consensos en otros temas de coyuntura”, dijo.
En tanto, el legislador Bodart no deja lugar a dudas sobre la postura que adoptaría la coalición UNEN. “Los votos de UNEN fueron decisivos para que Macri aprobara su presupuesto de ajuste este año, siguen ese rumbo y algunos integrantes piensan igual que él”, manifestó.
Por su parte, Gentilini prevé un intenso debate de bloque porque “la dispersión de opiniones es amplia”. Y en consonancia con sus compañeros de Legislatura, anticipa: “Yo descontaría que sobre estas cuestiones podría haber diferencias de opiniones (en el interbloque UNEN)”.
(*) Especial para Perfil.com
