El postoperatorio que dejó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner afuera de la campaña electoral por las elecciones legislativas inquieta a todo el kirchnerismo. Tal es así, que en distintas apariciones públicas, sus principales referentes se contradicen en torno a la información oficial que ronda el reposo de la mandataria y su vuelta al Poder Ejecutivo.
Desde Avellaneda, donde ayer encabezó un acto por el Día de la Lealtad peronista, el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, anticipó el regreso de Cristina. "Va a estar con todas las fuerzas en la reinauguración de la fábrica SIAM", dijo el bonaerense y agregó que eso será "en pocos días más".
No era la primera vez que Scioli oficiaba de vocero de la salud presidencial. El día que intervinieron quirúrgicamente a la Presidenta, el gobernador fue el encargado de informarle a los medios que la operación se había terminado y que la mandataria se recuperaba de la anestesia, más allá de los comunicados del vocero presidencial Alfredo Scoccimarro.
Desde la Casa Rosada, nadie confirmó los dichos de Scioli. Por el contrario, la misma Casa de Gobierno se contradice, en las declaraciones del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina.
Desde la Plaza de Mayo, donde celebraba el Día de la Lealtad, el jefe de ministros afirmó ayer: "(la Presidenta) Está muy bien y se viene recuperando de una manera muy clara, está con contacto permanente con sus colaboradores que están todos los días con ella, estamos muy deseosos de, cuando los médicos lo digan, tenerla nuevamente con nosotros".
En menos de 24 horas, el mismo Abal Medina dio una versión algo diferente. Hoy, en declaraciones a Radio América, el exsecretario de Comunicación Pública relativizó el "contacto permanente" con colaboradores y dejó en claro que la jefa de Estado "no ve televisión ni lee diarios".
El jefe de Gabinete aseguró que Cristina "no tiene diálogo con funcionarios", pero "habla con sus colaboradores íntimos, secretarios privados y familiares".