El debate por el acuerdo con el FMI comenzó con la exposición del jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el ministro de Economía, Martín Guzmán en el plenario de comisiones de Presupuesto y Hacienda y Finanzas. Los funcionarios ratificaron las definiciones políticas que dio el presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa.
El Frente de Todos tuvo que modificar los integrantes de la comisión de Presupuesto y de Finanzas para llegar con las firmas. Hay cuatro diputados que no aseguran estar a favor del acuerdo. Y en la fuerte situación de paridad podría correr riesgo el despacho del Gobierno.
El jefe de Gabinete señaló que la intención del Gobierno es que “las decisiones que afectan el futuro de los argentinos y las argentinas en materia de endeudamiento del país todo sea con la intervención de los representantes del pueblo y de la totalidad de las provincias”.
Tampoco omitió cargar contra la toma de deuda de Mauricio Macri : “Aquel stand by fue otorgado por un monto de 57 mil millones de dólares de los cuales se desembolsaron 44.500 mil millones de dólares". A diferencia, remarcó que "la deuda tomada se combinó con una fuerte devaluación del peso ocurrida en los años 2018 y 2019 lo cual transformó drásticamente la relación entre deuda y el PBI”.
A su turno, el ministro de Economía dio una definición casi idéntica a la del referente de La Cámpora Eduardo "Wado" de Pedro, ministro de Interior: "El acuerdo con el FMI establece un camino transitable".
“La Argentina enfrenta una situación de gran potencial desestabilizador por la combinación de la carga de la deuda y la secuencia de vencimientos", diagnosticó el funcionario. "El país no cuenta con recursos para hacer frente a los vencimientos programados, lo que pone en clarísimo riesgo la estabilidad de la balanza de pagos en este mismo mes”, explicó.
En ese sentido, subrayó que genera un "principio de solución a un problema muy grave para el desarrollo de la Argentina". "Desde lo fiscal, se apunta a seguir estableciendo un camino de fortalecimiento del crédito y de nuestra moneda", agregó.
Cambios en el oficialismo
El oficialismo llegó muy ajustado con los propios para el comienzo del debate. Por eso eligió no arriesgar ni una sola voluntad y corrió a cuatro diputados que tienen dudas sobre cómo votar.
Luego de los cambios llegaron a la comisión de Presupuesto Mónica Litza por Marcos Cleri; Pamela Caletti por Itai Hagman; Ramiro Gutiérrez por Emiliano Estrada; Carolina Moisés por Sergio Palazzo. En la comisión de Finanzas fue Aldo Leiva por Santoro.
En el Frente de Todos explican que "es algo que suele hacerse". El propio jefe de bloque, Germán Martínez, señaló que "esto es una práctica más habitual de lo que se piensa". "Cuando se debatió el protocolo de sesiones remotas, integraba la comisión de Modernización pero me pidieron que por un día integre la de Peticiones para tener dictamen en ese tema", recordó el santafesino.
Cruces y chicanas en el Congreso
Durante la jornada de este lunes 7 se vivió, una vez más, en el Anexo C de la Cámara baja la "vuelta a la normalidad". En el debate participaron de forma presencial más diputados de los integrantes en las comisiones.
Uno de los cruces de la jornada fue el de Fernando Iglesias (PRO) con Myriam Bregman (PTS). La diputada del Frente de Izquierda hacía su intervención mientras el macrista comentaba permanentemente.
"Bueno, Iglesias siempre lo mismo con usted", le dijo ella molesta de las interrupciones. "No sabés nada, estudiá", arengaba el opositor haciendo mella de su titulo de profesor de Historia. Al instante "La Rusa", como se la conoce amistosamente, le contestó: "El que escribió un libro hablando bien de Néstor Kirchner fuiste vos, Iglesias".
Otro fue entre el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Heller, y Martín Tetaz. Estos cruces, fogoneados también en los estudios de televisión, van camino a convertirse en un clásico.
El oficialista se molestó cuando Tetaz nombró "impuesto a la riqueza" al aporte extraordinario. Además, dio a entender que por el agujero fiscal que queda este año, podría volver a implementarse. "Se llama Aporte Extraordinario, como lo dice la ley", le dijo Heller desde el estrado de presidencia.
"Le puedo decir como quiera, le pueden poner el nombre que quieran pero es un impuesto", retrucó el radical. Incluso se atrevió a más y dijo "el impuesto Diego Maradona". "Hablé con propiedad diputado, es una ley", lo retó Heller.
cp