Al menos 15 personas acusaron al empresario Alejandro Martín Tejo, dueño de la empresa T-Corp, de haberlos estafado en la venta de departamentos de pozo -revendidos simultáneamente- que nunca fueron terminados.
T-Corp comercializó tres edificios en la Ciudad de Buenos Aires, ubicados en Blanco Encalada 4491, Potosi 4428 y Ramallo 3226. En los tres se repitieron los mismos problemas: personas que compraron un departamento, pagaron adelantos en pesos o dólares, pero la obra nunca se terminó. De un momento a otro, mientras se sucedían los reclamos por la fecha de finalización de la obra, se enteraron de que las propiedades tenían varios dueños a la vez.
En promedio, cada denunciante habría destinado unos 200 mil pesos para los supuestos edificios que jamás se terminaron. Hoy en T-Corp nadie atiende el teléfono, aunque Alejandro Tejo aseguró a Perfil.com que "si bien no hay recepcionista, sigue trabajando la compañía".
Uno de los compradores afectados fue Gustavo Fernández, quien contó a Perfil.com su experiencia: "Compré el departamento 1° 'A' (2 ambientes) de Potosí 4428. Llegué a T-Corp a fines de junio del 2012. El valor del departamento fue de u$s 88.000. El 10 de julio de 2012 firmamos boleto con Tejo". "A partir de ese momento comencé a cumplir con las cuotas mensuales pagando en efectivo en mano desde agosto hasta diciembre de ese año; a partir de enero hasta junio del 2013 pagué por transferencia bancaria", prosiguió. Fernández asegura que pagó "la cuota de junio a la cuenta personal de Jorge Horacio Tejo, del Banco Comafi".
Otro de los damnificados fue Luciana Rimoldi, quien pagó más de 200 mil pesos para tener su vivienda en la calle Potosí. Luego de varios meses, Rimoldi y su pareja vieron que la obra se detuvo y nunca más se reanudó.
"Yo hablaba personalmente con Alejandro Tejo y su padre (Jorge) apareció al final porque la empresa no daba más. Nos dijeron que iban a devolver la plata, pero nunca pasó. Ahora me enteré que revendió mi departamento", detalló la mujer.
Más perjudicados. Dos firmas de la Ciudad de Buenos Aires, Remax y Goldstein, pusieron en venta los edificios de Tejo. Pero ambos señalaron que la única forma de controlar a quienes acercan nuevos emprendimientos es chequear que no haya deudas y que los registros de propiedad estén en orden, algo que Alejandro tenía.
Juan Carlos Treco, martillero de Remax, contó que también fue estafado: "Varios de nosotros compramos departamentos también. Los papeles estaban en perfecto estado. Estaban sin ningún problema y los vendimos. Nosotros somos un damnificado más de este hombre".
A su vez, Marcelo Goldstein señaló que su suegra, Rosa Joszpe, compró uno de los departamentos. "Nos comprometimos en un boleto a plan de pago", contó. Su abogado, Leonardo Lubel, añadió que "el terreno estaba a nombre de Alejandro Tejo. Y hubo informe de inhibiciones y le salió limpio".
Por su parte, Alejandro Tejo se defendió de las acusaciones y explicó que están en un proceso de convocatoria. "Vimos irregularidades que queremos subsanar", justificó. Tejo dijo no ser responsable de la operación y agregó que "hubo una serie de personas que le hicieron mucho daño a la empresa".
En esa misma línea, el abogado de Alejandro Tejo, Osvaldo Natansohn, ratificó a Perfil.com que su cliente se presentará en concurso de acreedores y "en ese ámbito se solucionarán los problemas". Natansohn dijo no saber si T-Corp sigue en funcionamiento.
Abandono. Los tres edificios de Tejo quedaron sin terminar. E incluso, uno de ellos -el de Ramallo 3226- fue inhabilitado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por "demolición sin permiso".
Un exempleado de la empresa -que pidió mantenerse en el anonimato- dijo a este portal que "fueron entre 15 y 20 las personas estafadas". "A todos les inventaban algo nuevo. Y se llevaron la plata", lamentó.
(*) De la redacción de Perfil.com.