“La ansiedad que tienen muchos dirigentes por avanzar con la transición no es la que tiene él”, dice uno de los hombres más cercanos a Alberto Fernández. El presidente electo quiere una transición corta no solo para resguardar a quienes integrarán su gabinete, sino también para evitar respaldar las medidas que tomará Mauricio Macri hasta el final de su mandato.
Después de la reunión del lunes entre el presidente saliente y el electo, la transición se frenó. En esa charla, Fernández acordó informarle en los próximos días quiénes se encargarán del diálogo en su nombre, pero no volvió a hablar. Los nombres de los dirigentes Santiago Cafiero, Eduardo “Wado” De Pedro, Gustavo Béliz y Vilma Ibarra, se hicieron públicos, pero aún no fueron oficializados por Fernández ante Macri.
“Hasta ahora no recibimos ningún llamado”, cuenta a PERFIL uno de los cuatro elegidos. Tampoco ellos iniciaron el contacto. Fernández prefiere estirar al máximo el inicio formal de la transición, algo que el viaje a México que emprende este sábado, lo ayudará. Al armar el itinerario, el presidente electo iba a pasar tres días afuera, pero decidió estirar la estadía y regresará el jueves. Además de la audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Fernández se encontrará con el magnate mexicano, Carlos Slim y otros grupos empresarios. Tiene también agendada una charla en una Universidad.“La idea es que no se repita lo sucedido después del 11 de agosto cuando Alberto y Macri dialogaron. El Presidente anunciaba medidas y decía que había hablado con nosotros, cuando ninguno de nosotros conocía de antemano esas medidas”, dicen en el entorno del ex jefe de Gabinete.
“Nosotros no co-gobernamos. Macri es el único responsable de lo que haga y suceda hasta el 10 de diciembre. Si las cosas le salen bien, será mérito de él y si le salen mal, que se haga responsable”, le dijo el presidente electo a su equipo para pedirles que no hagan pedidos ni declaraciones sobre los anuncios. A los cuatro dirigentes encargados de la transición se sumarán en cuentagotas, distintos nombres que se harán cargo de los ministerios. Estos nombres, Alberto busca revelarlos apenas 15 días antes de asumir. Hay quienes ya tienen la confirmación de los lugares a ocupar: Santiago Cafiero (jefe de Gabinete), Eduardo “Wado” De Pedro (Ministerio del Interior), Daniel Arroyo (Desarrollo Social) y Felipe Solá (Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto), son algunos de ellos. Otros saben que formarán parte del gabinete, pero Fernández no termina de confirmarles a los propios dirigentes el área. Entre ellos se anotan, Fernando “Chino” Navarro, Gabriel Katopodis, Alberto Iribarne, María Eugenia Bielsa, Leandro Santoro, Marcela Losardo y Victoria Donda. “Ustedes últimos”, le dijo Cafiero esta semana a uno de los dirigentes que acompaña a Alberto desde hace años. Muchos de sus hombres de máxima confianza esperarán a que estén repartidos la mayoría de los cargos para ocupar los lugares aún vacíos.
Ninguno de estos nombres fue admitido en público por Fernández. “Tampoco lo va a hacer ahora, lo va a hacer a pocos días de iniciar su mandato, no tiene sentido exponerlos ahora”, repiten en las oficinas de la calle México.
Hasta ahora solo hubo contactos informales en el área económica. “El 11 de agosto se abrió el diálogo y esas conversaciones continúan, pero de manera muy informal”, dice uno de los referentes económicos de Alberto y detalla: “Nosotros sabíamos que el Banco Central venía trabajando desde hacía tres semanas en medidas para endurecer el cepo, pero no conocíamos los detalles”.
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Otro de los hombres que suena para ocupar el Ministerio de Hacienda dice: “No tenemos mucho que hablar, ellos saben lo que tienen que hacer, y nosotros sabemos lo que tenemos que hacer al asumir”. Martín Redrado, Matías Kulfas, Cecilia Todesca, Guillermo Nielsen y Emmanuel Alvarez Agis trabajan en el área. “¿Qué nos van a decir? ¿Que no tienen reservas?”, dice Fernández. Sin embargo, el diálogo informal existe, sobre todo entre el presidente del Banco Central, Guido Sandleris y Kulfas.
Fernández apuntó al jefe de Gabinete Marcos Peña por el rumor que circuló en las redes sociales el jueves por la noche: el presidente electo desmintió que haya sido internado y aprovechó para cuestionar al Gobierno saliente.
“Agradecería que Marcos Peña deje de gastar los pocos dólares que todavía no dilapidaron en instalar noticias falsas por las redes”, escribió Fernández en su cuenta de Twitter. Y agregó: “Estoy muy bien y trabajando para ordenar el caos que nos dejan. Gracias”.
El jueves a última hora, comenzó a viralizarse el rumor de que Fernández había sido internado en el Sanatorio Otamendi por un problema de salud. En rigor, la versión reproducía una noticia de junio pasado, cuando el ex jefe de Gabinete del kirchnerismo acudió a ese mismo centro de salud a hacerse chequeos por una “tos persistente”. Fuentes cercanas a Fernández desmintieron a PERFIL que el presidente electo hubiera sido internado y detallaron que esa noche estaba cenando en la casa de Eduardo “Wado” De Pedro. Por la mañana, el propio Fernández desmintió el rumor.
