En el marco de los rumores acerca de la posibilidad de que el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, no se presente como candidato para un segundo período de gobierno, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pronosticó que el oficialismo ganará las elecciones del próximo año.
“Ganamos en primera vuelta con (Néstor) Kirchner o con Cristina (Fernández)”, vaticinó el ministro, quien, de esta manera, se sumó a la voces, desde el oficialismo, que pusieron en duda la postulación del actual jefe de Estado a la reelección.
Durante la cena con motivo del tercer aniversario de la revista Rosario Express, la cual dirigen Eduardo Van der Kooy y Oscar Bertone, Fernández indicó que “con cualquiera de los dos, ganamos en primera vuelta”, mientras que aseguró que Kirchner “está en condiciones de ser presidente nuevamente”.
En el acontecimiento, en el cual también estuvieron presentes el intendente socialista de Rosario, Miguel Lifschitz, y el diputado y precandidato a gobernador de Santa Fe, Rafael Bielsa, Fernández destacó que la senadora tiene “capacidades únicas para ser mandataria”, pero dejó en claro que persisten las dudas en el Gobierno Nacional acerca de la posibilidad de que Kirchner abandone la idea de postularse a la reelección.
Sin embargo, al mencionar que el jefe de Estado "ganaría por un 60 por ciento", según las encuestas que maneja el gobierno, pareció dar a entender que Kirchner tendría más intención de voto que su esposa Cristina, quien también ganaría "en primera vuelta" a cualquier opositor.
Durante su discurso, Fernández reveló, además, que "a partir de 2007 iniciaremos una serie de reformas excepcionales" de índole "institucional", una bandera política adoptada por los sectores de la oposición que consiguieron algo de oxígeno a partir de la derrota electoral del proyecto de reelección indefinida en Misiones.
"Sería más fácil si supieran donde ir, porque no sabemos si la oposición va a ser el acuerdo del pasado entre (Eduardo) Duhalde y (Raúl) Alfonsín, o el retraso en la historia de Mauricio Macri; o si la alternativa es Elisa Carrió y sus pronósticos apocalípticos, o Ricardo López Murphy, que estuvo 15 días en el gobierno y se tuvo que ir", enfatizó.
A la vez, dijo sobre la oposición que "son los que liberaron a los genocidas, los que provocaron el 19 y 20 de diciembre de 2001, los que rompieron todos los contratos con el corralito y la pesificación".
"Toda esta gente trató durante este tiempo de imponerle un estado de ánimo negativo a los argentinos, que los argentinos no tienen", afirmó el jefe de ministros, según la agencia DyN.
