En el marco de la investigación que sigue la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por el caso de la “ciberbanda” que pinchó los teléfonos e interceptó mails de políticos, jueces, periodistas y figuras del mundo del espectáculo, Alberto Fernández, uno de los primeros damnificados en desfilar por Tribunales, reconoció ayer como propios varios e- mails “hackeados” de su propia casilla de mensajes.
El jefe de Gabinete declaró alrededor de una hora y media en la misma Casa Rosada, en respuesta al pedido de la jueza que buscó evitar inconvenientes con los periodistas que hacían guardia frente a su juzgado en San Isidro, informó el diario Clarín.
En la reunión, el funcionario reconoció los correos electrónicos que habían sido secuestrados en un allanamiento realizado en la causa, como propios. Además, aseguró haber visto fragmentos de sus textos en notas periodísticas y señaló a varios trabajadores de medios. Según consigna el matutino, entre los mails pinchados había información sobre encuestas de la última campaña electoral.
Durante la jornada de ayer también declaró el embajador en los Estados Unidos, Héctor Timerman, y el resultado de la declaración fue en la misma dirección: también dijo que los mails secuestrados le pertenecían. En este caso, el damnificado expresó que los textos robados tenían que ver con cuestiones vinculadas con la comunidad judía o con la defensa de los derechos humanos. Puntualmente, apuntó contra una denuncia contra colaboradores civiles de la dictadura.
Mañana será el turno de la ministra de Defensa, Nilda Garré, y el viernes será indagado el canciller Jorge Taiana.