La visita de Alberto Fernández a Uruguay no trascendió por su motivo original. El ex hombre fuerte del Kirchnerismo, que pasó por el vecino país para disertar en un desayuno de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), fue protagonista ayer en todos los diarios charrúas por haber elogiado al precandidato del Partido Nacional, Luis Alberto Lacalle, y al postulante oficial del Frente Amplio, José Mujica y haberse reunido con ellos días antes de las elecciones internas que se harán el domingo próximo.
Luego de tratar temas como el conflicto bilateral por la empresa finlandesa Botnia y los cortes de ruta en Gualeguaychú, la prensa le consultó a Fernández sobre la situación electoral que atraviesa Uruguay. El argentino, que buscó ser diplomático, dijo que ambos candidatos son buenas opciones porque tienen características positivas.
Las palabras del ex jefe de Gabinete despertaron la ira de los dos precandidatos presidenciales que se encuentran, según las encuestas, en el segundo lugar: Jorge Larrañaga , del Partido Nacional, y Danilo Astori , del oficialista Frente Amplio. Según el diario uruguayo El País, Larrañaga reaccionó y acusó a Fernández de ser “portador de la 'bendición' del ex presidente Néstor Kirchner" a favor de Lacalle y Mujica.
Larrañaga expresó además que Fernández es un " mensajero" de Kirchner que viajó a Uruguay "a elegir candidatos dentro de la izquierda y del Partido Nacional". Es conocido el afecto que alguna vez manifestó y demostró el ex mandatario argentino por el ex tupamaro, y ese recuerdo abrió el canal de relación, aunque también existieron duras críticas de parte del uruguayo.
"Esto es una cuestión entre la dignidad de los uruguayos y la prepotencia arrogante de algunos señores del centralismo porteño que creen que tienen derecho a intervenir de esta forma lamentable", sostuvo Larrañaga, y agregó que "por suerte, y lo digo con toda alegría, no soy el candidato de los Kirchner en ninguna de sus posibilidades".
Astori también reaccionó. El precandidato del Frente Amplio aseguró que las palabras del ex hombre fuerte del kirchnerismo fueron "una desviación deplorable". Se trató de "un triste ejemplo, un lamentable ejemplo de injerencia indebida en los asuntos que son propios de los uruguayos", expresó el político que cuenta con la bendición del actual mandatario oriental. "No es el primero, y difícilmente sea el último, tratándose del entorno y de la gente cercana a la familia Kirchner", concluyó.
Desmentida. Luego del revuelo, Fernández desmintió categóricamente haber transmitido el supuesto respaldo de Kirchner a Lacalle, y a Mujica. "No puedo creer que digan eso", se sorprendió, entre risas, Fernández al ser consultado por radio Mitre sobre este tema.
"Como en las elecciones son el domingo, y todas las encuestas en Uruguay dicen que en el Partido Nacional gana Lacalle y en el Frente Amplio gana Mujica, entonces dije: 'bueno, okey, vamos a ver a cada uno de esos candidatos y punto. Lo llamamos a Pepe y lo llamamos a Lacalle', contó Fernández sobre los encuentros que protagonizó del otro lado del Río de la Plata.