La reducción del porcentaje de coparticipación federal que la Ciudad recibe de la Nación se transformó en el primer conflicto abierto entre las dos jurisdicciones de la era Alberto Fernández. Sin embargo, tanto el Presidente como Horacio Rodríguez Larreta dan señales de querer evitar que la pelea escale.
En rigor, se trata de una baja del orden del 1%, que implicaría una merma de más de $ 30 mil millones para la administración porteña. Aunque el número final no está definido, en la Ciudad dan por hecho que el tema se cerrará en las próximas semanas y que la derrota está garantizada y ya buscan no perder “por goleada” en la discusión.
De esto hablaron en estos días en dos reuniones reservadas el jefe de Gobierno porteño con el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; y también, con los números finos, el ministro de Hacienda porteño, Martín Mura, y Silvina Batakis, secretaria de Provincias y ex ministra de Economía bonaerense.
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En Casa Rosada, el Presidente le bajó el tono a la disputa. “Está todo bien con la Ciudad, estamos conversando. Todos saben que tenemos que ajustar y ordenar cuentas, ya lo hablé con el jefe de Gobierno porteño. Él [Rodríguez Larreta] lo entiende y vamos a trabajar juntos, no hay porqué sobresaltarse”, dijo ayer a los medios acreditados en Gobierno.
Fuentes oficiales destacaron a PERFIL que en enero de 2016, cuando el entonces presidente Mauricio Macri le traspasó la Policía Federal a la Ciudad subió la coparticipación 2,35 puntos porcentuales para solventar la fuerza. Esta decisión se dio vía decreto. Ergo: Fernández puede cambiarlo por decreto también sin necesidad de pasar por el Congreso.
“No tiene que ver con una cuestión política, eso es absolutamente falso. Nosotros tratamos de poner en orden las cuentas del Estado Nacional, que han quedado bastante desordenadas y una de las causas de ese desorden fue lo que la Nación le cedió a la Ciudad por su propia voluntad”, expresó el jefe de Estado.
Está todo bien con la Ciudad, estamos conversando. Todos saben que tenemos que ajustar y ordenar cuentas, ya lo hablé con el jefe de Gobierno porteño, dijo Fernández
En el mismo sentido, ayer Rodríguez Larreta dijo en Twitter: “Quiero ratificar una vez más mi vocación de seguir manteniendo un diálogo constructivo e institucional con el gobierno nacional. Hay muchos temas que tenemos que coordinar y trabajar en conjunto”.
En la Ciudad, hasta ayer, descartaban ir a la Corte Suprema con un pedido de inconstitucionalidad por este tema. Aunque las fuentes porteñas reiteraban, como un mantra, que “la Ciudad aporta entre el 22% y el 25% de los recursos (IVA y Ganancias)”.
De todos modos, en el entorno más íntimo del jefe de Gobierno confían que hoy “no están dadas las condiciones para ir a una guerra contra el kirchnerismo y menos contra Alberto”. “No nos queda otra que ceder”, amplía una fuente larretista. Por ello, Larreta debate cómo amortiguar la caída de recursos. Tuvo dos buenas noticias: la caída del Consenso Fiscal (que le permitiría subir impuestos, por caso Ingresos Brutos) y el freno al traspaso de Edenor y Edesur, un proceso que había comenzado en 2019 con la discusión del Presupuesto. Ambas cuestiones, sumado al financiamiento de obras públicas por parte de la Nación, forman parte del acuerdo al que el jefe comunal quiere alcanzar con la Rosada.
Quiero ratificar una vez más mi vocación de seguir manteniendo un diálogo constructivo e institucional con el Gobierno nacional. Hay muchos temas que tenemos que coordinar y trabajar en conjunto.
— Horacio Rodríguez Larreta (@horaciorlarreta) January 10, 2020
El impacto en las arcas porteñas se verá. La quita supondrá, por caso, más que todo el presupuesto del Ministerio de Desarrollo Humano, el área social que se ocupa de las villas y la inclusión social, de todo el 2020, cuyo monto ascenderá a $ 21.720 millones.
En 2019 el Gobierno porteño recibió en concepto de coparticipación federal $ 85 mil millones. De ese monto, el 65% se dedicó al gasto en seguridad. Es decir, sin ello, la coparticipación sería del 1,4%, al igual que cuando Macri era jefe de Gobierno. El 80% de lo que recibe la Ciudad corresponde a los salarios de la fuerza.
Pichetto apuntó al rol de Cristina
La oposición salió a defender a la Ciudad en su disputa con Nación. El ex candidato a vicepresidente Miguel Pichetto recordó el día que Cristina Kirchner comparó los fondos coparticipables de la Ciudad con los de La Matanza y la responsabilizó por la decisión de Alberto Fernández de recortar unos $ 30 mil millones. “Es una grave violación al federalismo y define a Horacio Rodríguez Larreta como enemigo”, planteó. “A partir de las declaraciones de Cristina Fernández en La Matanza el gobierno nacional iba a quitar una parte de la coparticipación a la Ciudad, lo que es una grave violación al federalismo y define a Larreta como enemigo”, planteó.
Por su lado, el diputado Alvaro González (PRO), dijo que era “un atropello”. “Se quiere castigar a la Ciudad, quien además, aporta mucho más de lo que recibe y encima por prestar un servicio en el cual quedó demostrado la eficiencia y la baja en las tasas de los delitos y homicidios”.
Una relación conflictiva desde la autonomía de la Ciudad
La pelea Nación-Ciudad no es nueva. Desde que la Capital Federal se transformó en autónoma, tras la Convención Constituyente de 1996, y Fernando de la Rúa fue electo como primer jefe de Gobierno porteño en 1997, el vínculo con los distintos gobiernos nacionales nunca estuvo exento de conflictos.
Desde el manejo de tierras públicas, pasando por el transporte (los trenes interurbanos los regula la Nación y con los colectivos ocurre algo similar), y la consecuente política tarifaria y de subsidios, la Justicia ordinaria, la seguridad y el puerto de Buenos Aires, entre otros.
Ya con Aníbal Ibarra como jefe de Gobierno comenzó el proceso de traspaso de competencias judiciales y distintos acuerdos para el manejo de la Ciudad de, por ejemplo, el predio de la ex ESMA. Otros, como el juego, quedaron en manos de Nación, pero la Ciudad recibía un porcentaje de los ingresos que se generaban para Acción Social. El gobierno nacional manejó las concesiones hasta que en 2016 se dio el traspaso a la órbita porteña de Lotería Nacional.
Desde que la Capital Federal se transformó en autónoma, tras la Convención Constituyente de 1996 hay peleas Nación-Ciudad
En el caso de la seguridad, la Policía Federal estuvo a cargo de custodiar la Ciudad de manera exclusiva hasta que en 2009 Mauricio Macri creó la Policía Metropolitana. A partir de allí se dieron disputas de todo tipo y color que culminaron en enero de 2016 cuando Macri le pasó la Federal a Horacio Rodríguez Larreta y subió 2,35% la coparticipación para solventarla.
Otro caso, vinculado al transporte, fue el de los subtes: en 2013 Cristina Kirchner decidió pasarlos a la Ciudad sin un centavo, lo que ocasionó una disputa judicial.
La venta de tierras públicas y la rezonificación de otras para viviendas, como el caso del plan Procrear que diagramó CFK, llevaron a infinitas negociaciones con el macrismo durante su segundo mandato.