Agustín Rossi excede su papel específico de ministro de Defensa y retoma la trinchera que durante una década ocupó en el Congreso como jefe de la bancada oficialista de la Cámara de Diputado. Rechaza los pronósticos de fin de ciclo y asegura que el kirchnerismo competirá con un candidato propio en las elecciones presidenciales de 2015.
—El kirchnerismo es el Frente para la Victoria, y al igual que el resto de los espacios políticos deberá definir sus candidatos dentro de las PASO –dice en diálogo con PERFIL–. Habrá que llevarlas adelante y ejecutarlas con un solo candidato o con varios candidatos, el método de selección seguramente será en las PASO. Quiénes se presentarán no lo sé, creo que falta un trayecto. Si hay un candidato será de una manera, si hay dos o más será de otra.
—¿Usted cree que hay continuidad de este gobierno después de 2015?
—Sin dudas. Creo que tenemos que construir un candidato que fundamentalmente garantice la continuidad de este proyecto político.
—¿A Scioli cómo lo ve dentro de ese arco?
—Dentro del Frente para la Victoria y compitiendo dentro de las PASO. No tiene otra posibilidad, si no compite dentro de las primarias no puede ir a la general.
—¿Usted cree, como otros funcionarios, que hay un clima destituyente?
—Este gobierno ha tenido durante estos diez años diferentes situaciones de embates destituyentes, no me caben dudas. Lo que pasó en el 2008 no era un reclamo gremial, era el de un sector económico que se veía perjudicado por una decisión del Gobierno. O en enero de 2010 con el tema del uso de reservas para el pago de la deuda, un ex jefe del Banco Central presentando un recurso de amparo.
—¿Cuáles serían esos sectores que apuestan a la caída del Gobierno?
—Hay una cantidad de sectores económicos y financieros que tienen una idea de generar una acción de desgaste permanente sobre nuestro modelo y sobre la Presidenta. Medios de comunicación también. No tengo dudas de que les gustaría un escenario de caos y de crisis. Lo preanunciaron en muchas oportunidades, hasta lo insinuaron después de la muerte de Néstor Kirchner cuando ponían en duda si Cristina iba a poder. En diciembre hacían la asociación con los saqueos y la hiperinflación de Alfonsín, en el ‘89 la inflación era del 3.000% y en 2001 la desocupación era del 25% y los que estaban bajo la línea de pobreza eran el 60%, no era comparable con ninguno de los dos escenarios. Ahora salen con la comparación del Rodrigazo. El martes salió el Credit Suisse con un informe donde sugiere a los tenedores de bonos argentinos venderlos, todos sabemos lo que pasa con eso que obliga a que los bonos caigan y después ellos mismos los compran.
—¿Cree que Sergio Massa representa la nueva oposición?
—Massa ha elegido representar al poder corporativo en la Argentina. Sobre el final de la campaña se presentó ante un grupo de empresarios y dijo que iba a modificar la ley de AFJPs, ahora anuncia que va a modificar el sistema de retenciones. Antes de fin de año, Massa anunciará la modificación de la Ley de Medios. Y después va a decir que va a modificar la Carta Orgánica del Banco Central.
—¿Hay preocupación por la ausencia pública de Cristina Kirchner? ¿Cuándo fue la última vez que habló con ella?
—Personalmente la vi el viernes y telefónicamente todos los días. Está más activa que nunca, está muy bien y tomando todas las decisiones que tiene que tomar. Es muy extraño, a veces la criticaban porque hablaba todos los días, porque utilizaba la cadena nacional, porque comunicaba ella sola, porque no dejaba que los ministros comuniquen. Ahora que tenemos un jefe de Gabinete que comunica todos los días, ministros que comunican en cada una de sus áreas, se la critica porque la que no sale es ella. Antes porque no daba conferencias de prensa y ahora porque las conferencias de Capitanich son cortas o largas. La verdad es que me parece que desde algunos lugares si decimos que es A siempre van a decir B.
—Scioli dijo que habría que evaluar el rol que cumplen las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico.
—Con el actual sistema jurídico que hay en el país, la posibilidad de que las Fuerzas Armadas participen en seguridad interior es absolutamente nula. Las leyes prevén claramente que participen solamente ante una agresión militar estatal externa.
—¿Y su opinión personal?
—Estoy absolutamente en contra. Creo que sería un retroceso y un error grave porque lo único que generaría es una mayor violencia.
— El CELS dijo: “No afirmamos que torturó, pero resulta inaceptable que pretenda no haber sabido que otros lo hacían”. ¿Realmente cree que Milani no sabía nada de la represión ilegal?
—Poco más del 85% de los oficiales egresaron durante la democracia, el otro 15% son los jefes. Si ese planteo, que es estrictamente político, se hace extensivo hacia el conjunto de los jefes de la fuerza, se tendría que concluir diciendo: todo militar que haya egresado entre el ‘76 y fines del ‘83 no podrá ejercer ninguna función. Y si lo extiendo un poquito más y meto a los que ingresaron al Colegio Militar durante ese período, el resultado sería que tengo que poner como jefe de la fuerza a un mayor o teniente coronel. No bajamos la vara con Milani, lo que pasa es que a Milani le ponen una vara más alta que al resto de los que fueron jefes de la fuerza durante otras gestiones y gobiernos.
