La inflación de alimentos de abril marcó un 8,9% según Focus Market, que dirige Damián Di Pace. Esto demuestra que el rubro volvería a traicionar para arriba el promedio del índice y se ubicaría por arriba del IPC general que las consultoras estiman de un piso del 7%.
El primer trimestre del año, alimentos y bebidas registró una suba acumulada del 28,2% según el Indec. Frente a una inflación promedio del 21,7%. En el marco de una tendencia creciente de la pobreza, lo preocupante es que este rubro crezca por encima del IPC promedio y su impacto en los indicadores sociales.
En ese sentido, Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, expresó que “lo que tenemos hoy es una economía sometida a un estancamiento estructural con poca capacidad de promover inversiones en sectores que generen empleos de calidad. Junto a esto, niveles de inflación que degradan de manera acelerada las remuneraciones de los trabajadores, las jubilaciones mínimas y las asistencias de los programas sociales. El resultado, no puede ser otro que el aumento de la pobreza en un doble sentido, una parte estructural, pobres más pobres, y otra irruptora, clases medias cayendo en la pobreza”.
En este punto, el próximo jueves 11 de mayo, el Observatorio de la UCA presentará nuevos datos respecto a pobreza e indigencia infantil, el rol del Estado en esta parte de la población y aspectos de este grupo etario en temas relacionados con educación, crianza, sociabilización y salud.
“La sociedad argentina acumula varias décadas de políticas fallidas en materia de crecimiento sostenido y distribución del ingreso, es por ello por lo que la economía del país no garantiza un crecimiento estable y prolongado de manera sostenible. En este marco, la tasa de pobreza es la punta de un iceberg de múltiples, enormes y peligrosas consecuencias, en materia tanto sociales como políticas”, anticipan desde la UCA de cara a la presentación del informe completo.
