Alperovich tiró la casa por la ventana

Tucumán lentamente vuelve a su vida normal. Desde el gobierno local no se cansan de señalar los beneficios que dejó para el futuro de la provincia el haber sido la sede de la cumbre de presidentes. Sin embargo no es grato a la población conocer el gasto que se hizo.

Según publica el diario La Gaceta, sólo en el alquiler de los autos de alta gama para movilizar a los presidentes se gastaron 700 mil pesos. La cena de gala que ofreció Cristina Fernández de Kirchner costó 80 mil pesos y por la actuación de quince minutos de Mercedes Sosa se pagó lo mismo.

Entre los más beneficiados, se encuentran algunos hoteles. Por remodelación de cada habitación se les asignó la suma de 15 mil pesos. El hotel Catalinas Park, donde se desarrolló el encuentro fue el más beneficiado ya que sus instalaciones fueron utilizadas en su totalidad. La suma total destinada fue de un 1,35 millón. Este dinero se les entregó en carácter de subsidio, por lo que no deberá ser reintegrado. Para otorgarlo, Alperovich, utilizó un decreto de necesidad y urgencia, que hoy será convalidado por la legislatura, que tiene abrumadora mayoría oficialista.

En los últimos 30 días, la zona por donde se movilizaban las comitivas también tuvo una fuerte inversión. La Dirección de Arquitectura y Urbanismo gastó 1,3 millón de pesos, según el informe que publica el matutino local. A esto se suma 500 mil pesos que se gastaron en iluminar los accesos a la ciudad, especialmente en la zona del aeropuerto. En Casa de Gobierno se reconstruyeron ocho baños. Por las obras en Plaza Independencia, en el paseo de la Independencia y en el salón donde se realizó la cena de gala se pagaron otros 650 mil pesos.

La cumbre ya pasó y Alperovich tiró la casa por la ventana para recibir a los visitantes. Ahora los propios tucumanos le exigen lo mismo, pero puertas adentro. Un empresario gastronómico, beneficiario de los jugosos subsidios, comentó que la falta de una inversión anterior, hizo que la provincia tuviera que hacer tantas erogaciones de golpe. Los tucumanos esperan que no haya que esperar otra cumbre.

*Especial para Perfil.com