Los bloques de la oposición, sin la presencia de la centroizquierda, pidieron ayer a Cristina Fernández que convoque a extraordinarias y resolvieron posponer una autoconvocatoria en febrero, en caso de que el oficialismo no lo hiciere, para tratar los decretos que generaron la crisis política en torno al uso de reservas del Banco Central.
El reclamó partió de cuatro bancadas de oposición, cuyos presidentes insistieron en reclamar una"inmediata" convocatoria a sesiones extraordinarias del Congreso para analizar la legalidad de los decretos de necesidad y urgencia que creó el Fondo del Bicentenario para el pago de la deuda y el que removió al presidente del BCRA, Martín Redrado.
En el documento que presentaron dicen: "Sostienen que es deber constitucional de la Señora Presidente convocar al Congreso para su inmediato tratamiento, que si así no lo hiciera estos Bloques pedirán al Presidente de la Cámara que la convoque en los términos del Artículo 99 Inciso 3ro, para que se de inmediato tratamiento a los dictámenes ya emitidos por la Comisión Especial Bicameral de Tratamiento de DNU y en su defecto procederán a autoconvocarse".
Firmaron el reclamo los presidentes de los bloques por la Coalición Cívica, Elisa Carrió; del Peronismo Federal, Felipe Solá; del PRO, Federico Pinedo; y de la UCR, Oscar Aguad, aunque el radical apoyó mediante una carta ya que no pudo llegar a la conferencia de prensa.
Ratificaron que los DNU del oficialismo tienen una "la absoluta nulidad, ilegalidad e inconstitucionalidad" y afirmaron que es "un deber constitucional de la señora presidente convocar al Congreso" para su análisis.
Coincidieron en señalar que mantendrán una estrategia de "tres pasos": Primero esperarán hasta fines de enero que Cristina Fernández llame a sesiones extraordinarias y si la convocatoria no se produce, pedirán al titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, que haga un llamado a deliberar. Si esas alternativas no se hiciesen acudirán a una tercera alternativa que será la autoconvocatoria de las dos cámaras del Congreso, para lo cual tendrán que trabajar para conseguir el quórum de 129 diputados.
En una conferencia de prensa, Carrió, Solá y Pinedo expresaron en un documento -que no firmaron los bloques de Proyecto Sur, ni del GEN de Margarita Stolbizer y otras expresiones de centroizquierda-, que "la autonomía del Banco Central y la protección de las reservas frente a los acreedores externos va a ser garantizada" por ellos.
"No importa si la persona que preside la autoridad monetaria es neoliberal, populista o comunista. Lo que importa es que no sea víctima de la ilegalidad" y "si permitimos que las autoridades del BCRA estén a tiro de decreto violamos la independencia de poderos y abrimos el camino a una creciente inflación", enfatizó Solá.
En un mensaje hacia el sector de Solanas, entre otros, expresaron que ninguno de los bloques "no se oponen a que el Congreso investigue la ilegalidad de una parte de la deuda" externa. "El gobierno ha reconocido ante la Corte que el verdadero problema es el déficit fiscal", dijeron, y por eso se ofrecieron "a tratar este grave tema en el seno de la Comisión de Presupuesto".
Por otra parte, el diputado kirchnerista Carlos Heller también pidió a la Presidenta que convoque a sesiones extraordinarias y advirtió que "esperar a marzo genera un proceso de desgaste o debate que debería cerrarse cuanto antes". "La facultad de convocatoria a extraordinaria es del Ejecutivo, yo sería partidario de que lo haga, porque esperar a marzo genera un proceso de desgaste o debate que debería cerrarse cuanto antes", afirmó.
El diputado radical Ricardo Alfonsín, en tanto, opinó que Redrado debería "renunciar" para "despejar parte del conflicto, parte de la tensión que hace daño al país".
Fuente: DYN