A un mes de las elecciones nacionales, la campaña legislativa en la Provincia de Buenos Aires atraviesa su período más violento. Es que el jueves pasado, tres días antes de que la caravana de Sergio Massa por La Matanza terminara con piedrazos y heridos, la mujer del gobernador Daniel Scioli, Karina Rabolini, encontró su auto atacado por "huevazos y proyectiles" en Malvinas Argentinas.
Pasado el mediodía del jueves 19, Rabolini llegó al municipio administrado por el ahora massista Jesús Cariglino, para dejar inaugurada la sala de tecnología de un colegio. "A la hora, volvimos al auto y lo encontramos así, atacado por huevazos y proyectiles", le contó la gerenta de la Fundación Banco Provincia, Soledad Peralta a Perfil.com.
La primera dama bonaerense se subió al Toyota plateado pero, en lugar de continuar con su agenda, según narran, organizó rápidamente una caminata por el centro del municipio para "asegurarse de que el escrache no se había producido ni de manera espontánea ni por vecinos". El auto tenía picaduras y "huevazos" en la chapa pero ningún vidrio roto.
En pleno período preelectoral, cuando Daniel Scioli mantiene un alto perfil público al cargarse al hombro la campaña de Martín Insaurralde, la mujer del gobernador entendió el hecho como "algo que podía pasar". Según dijo Peralta, quien se encontraba en el lugar, "Karina trató de que esto no trascendiera, de no darle un uso político, porque nosotros hacemos campaña con nuestro trabajo".
Aún así, las sospechas recaen en el massismo. "Cuando llegamos, vimos que por la zona andaba dando vueltas una camioneta ploteada con la gráfica de Sergio Massa", contó la funcionaria bonaerense. "Karina no se mueve con custodios, va sola a todos lados y siempre la reciben muy bien, estamos seguros que esto no fue un escrache de vecinos", concluyó.