POLITICA
A 5 años de la muerte de Nisman

Apuntan a 500 teléfonos de la AFI por la muerte de Alberto Nisman

Surgieron del análisis del entrecruzamiento de llamadas durante esas jornadas. Ya está listo el peritaje tecnológico de más de 200 equipos. También analizan un sospechoso incendio en la Rosada.

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Cruzados. El fiscal murió el 18 de enero. Su vínculo con el espía Stiuso siempre quedó en la mira. | cedoc

A casi cinco años de la muerte del fiscal Alberto Nisman y a poco más de dos de que la Justicia haya establecido que se trató de un homicidio, el caso busca avanzar para determinar qué sucedió en base al análisis de comunicaciones, imágenes y distintos peritajes tecnológicos.

Entre todo ese material hay un grupo de alrededor de 500 teléfonos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) bajo la lupa de los investigadores. Para la Justicia ya está acreditado que pertenecen al organismo, pero no lograron aún obtener información sobre quién o quiénes los tenían en su poder. Desde el organismo, cuando aún estaba la gestión macrista al frente de la dependencia, se excusaron de aportar la información.

Esos teléfonos muestran muchas comunicaciones entre ellos, particularmente el domingo 18 de enero, cuando terminaría apareciendo el cuerpo de Nisman, con un balazo en la cabeza, en el baño del departamento que alquilaba en el piso 13 “2” de la torre Boulevard del complejo Le Parc Puerto Madero. Y fueron captados en distintos puntos de la Ciudad, incluido el propio barrio de Puerto Madero.

A eso se suma el análisis de las más de 45 mil comunicaciones que son objeto de entrecruzamiento por parte del Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales (Dufie) de la Policía Federal. Se basan en más de 200 usuarios identificados y el trabajo pormenorizado sobre los llamados que realizaron los días previos y la misma jornada del domingo 18 de enero.

Según pudo saber PERFIL, ya hay resultados parciales y son “alentadores”. No obstante, quedan muchos escollos, en especial porque cada llamado debe ser contextualizado. Hay distintas variables que se manejan: quién con quién habló, desde dónde lo hicieron, y a su vez el análisis se ramifica en los receptores de las llamadas investigadas y sus derivados. “El trabajo va bien, pero lento. Se avanza sobre seguro. Se rechequea todo”, explicaron fuentes del caso.

El área de Inteligencia despierta los mayores desafíos. Y en ese sentido, a diferencia del comienzo del caso, se amplió el análisis, que al principio se centró en las cabezas, y ahora se extendió y se investigan nexos y conexiones más abajo en el escalafón.

Fuentes cercanas al área de Inteligencia consideraron ante PERFIL como “sin asidero” las líneas de investigación sobre los análisis respecto de ellos e insistieron en la importancia de “contextualizar” las llamadas.

Pero las comunicaciones no son lo único. También está el peritaje tecnológico, que incluye no solo lo recolectado en el departamento de Nisman sino también durante los distintos allanamientos que alcanzaron a los cinco procesados en el caso: el técnico informático Diego Lagomarsino y los cuatro custodios (ver aparte). Todo está peritado y a mediados de diciembre se recibieron los primeros resultados que ahora serán analizados en la fiscalía descentralizada que lidera Eduardo Taiano. El material relevado es voluminoso porque fueron peritados más de 200 equipos. Para ejemplificar, solo de un teléfono de Lagomarsino, hay 2.997 hojas con información para analizar.

Junto al entrecruzamiento y el peritaje, el tercer eje sobre el que se trabaja es el incendio en la Casa Rosada que se produjo el sábado 17 de enero de 2015 –horas antes de la muerte de Nisman– y en el que se perdieron los registros de entradas y salidas de visitas en esos días. Por ese motivo, la Justicia secuestró equipos para ver si se puede recuperar algo y, en caso de que no, establecer cómo, cuándo y por qué se quemaron. Los equipos supuestamente se quemaron porque en el momento del incendio se calentaron y quemaron los discos. La Justicia trabaja para despejar el panorama después del análisis que se hace del tema.

Y también se trabaja en el análisis de 25 mil imágenes de personas y vehículos que ingresaron y egresaron de Le Parc en la víspera de la muerte del fiscal. Las imágenes son capturas de pantalla que surgen de los videos de seguridad del edificio.

Hace cinco años volvía de Europa y empezaba una se mana frenética con un desenlace fatal

  • El lunes 12 de enero de 2015, a las 9:15, Alberto Nisman aterrizó en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza proveniente de España. Pocas horas antes había puesto punto final, abruptamente, al viaje que realizaba con su hija mayor, Iara, por sus 15 años. En Ezeiza se encontró con los policías Gustavo Méndes, Luis Pérez Méndez y Luis Miño, parte del grupo de custodios de la Policía Federal que le estaban asignados. De allí fueron a su casa, en el piso 13, departamento “2” de la Torre Boulevard del Complejo Le Parc, Puerto Madero.
     
  • Luego se dirigió a la UFI-AMIA, ubicada frente a Plaza de Mayo, donde se reunió con Fernando Comparato, secretario letrado de la Unidad, a quien le explicó sobre su decisión de presentar la denuncia contra la entonces presidenta, Cristina Kirchner, y otras personas, por el Pacto de Entendimiento con Irán.
     
  • Para justificar lo intempestivo de su decisión, Nisman habría explicado entonces que había tomado conocimiento respecto de indicios relacionados con su posible remoción como titular de la Unidad. Comparato le sugirió que analizara su decisión junto a Soledad Castro y Armando Antao Cortez, los secretarios de la fiscalía que se encontraban abocados a la confección de la denuncia, y que realizara la presentación el primer día hábil siguiente a la feria judicial, en febrero. Nisman se reunió con Castro y Cortez, a quienes les comunicó que la denuncia sería presentada el miércoles, en referencia al 14 de enero, por lo que debían ultimar los detalles.
     
  • Luego se contactó con su diariero, a quien le solicitó el diario del fin de semana y le informó su deseo de reanudar el servicio, que había sido suspendido hasta febrero, cuando estaba previsto su regreso.
     
  • Las siguientes horas se dividieron entre sus contactos con políticos como Laura Alonso y Patricia Bullrich, miembros de la inteligencia local y funcionarios judiciales.
     
  • La mañana del miércoles 14 finalmente se concretó la denuncia y empezó así un raid que incluyó programas de televisión, chats generales y su invitación para ir al Congreso de la Nación a exponer su caso. Eso estaba previsto para las 14 del lunes 19, pero nunca se concretó. La noche del domingo 18 marcó el hallazgo del cuerpo sin vida del fiscal, en el baño de su casa, con un balazo en la cabeza.