Desde que dejó de formar parte del gabinete de Mauricio Macri, el exministro de Energía Juan José Aranguren mantuvo un bajo perfil. Ayer, no obstante, tuvo una jornada plagada de compromisos.
Aranguren participó a la tarde de una conferencia en la universidad Di Tella sobre “La política energética en los primeros 30 meses de Cambiemos” y defendió su gestión al frente de la cartera de Energía. A la noche, fue entrevistado por el periodista Luis Novaresio por A24.
Al referirse a la megacausa conocida como los "cuadernos de las coimas" extrajo de positivo de que avancen investigaciones sobre la corrupción: "Veo esto con la esperanza de que en Argentina nos podamos sanar, de alguna manera que los errores cometidos, el defraude que se ha producido, el uso indebido de dinero público se pueda primero constatar y luego penalizar. Creo que es algo que debemos al menos ver con expectativa respecto de un futuro en el cual esto no vuelva a ocurrir. El que la obra pública no sea digitada, que no tenga un sobrecosto que al final del día termina redundando en pobreza para los argentinos porque si ese dinero que fue a bolsillos privados se hubiese destinado a más obras o a mejorar la situación económica de la sociedad en general, obviamente, hoy habría menos pobreza".
Durante la entrevista apuntó contra varios funcionarios del kirchnerismo, muchos de los cuales tienen en la actualidad problemas con la Justicia. Sobre el exministro de Planificación, Julio De Vido, recordó: "Era chabacano, no era agradable para poder conversar (...) a mí particularmente nunca me atrajo como personalidad. Tanto De Vido como Moreno creo que son gente que en su propia inseguridad quieren alardear o demostrar algo que no son".
Otro de los criticados por el exfuncionario macrista fue el exsecretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, con quien reconoció que mantenía una relación tensa: "Me he ido de dos o tres reuniones con Moreno cara a cara pidiéndome que me vaya. Nunca nos fuimos a las manos, pero quedamos cara a cara a 5 centímetros antes de que me echara del despacho".
"Las anécdotas son hasta escatológicas con él, por cómo hablaba de la reina de Holanda. (...). Había reuniones en las cuales Moreno nos convocaba para escuchar una arenga, en donde luego pedía una opinión y no quería escucharla y luego cuando uno opinaba, especialmente si era en contra, nos decía que no veníamos para opinar en contra. Esas formas eran parte de ese poder mal ejercido", reveló a la par que remarcó "muchos empresarios tomaban jocosamente que Moreno los puteara".
El exministro también criticó a los expresidentes Néstor y Cristina Kirchner. Al exmandatario fallecido lo calificó como "un enfermo del dinero" y sobre la actual senadora opinó: "No creo que, como dijo CFK, funcionarios de cuarta robaban. Creo que eran de cuarta, de tercera, de segunda y de primera. Ella misma".
B.D.N./FeL