El canciller argentino, Santiago Cafiero, debutó con su primer viaje internacional a Brasilia, donde se reunió con su par, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, el embajador Carlos França.
La intención del Gobierno fue recomponer la deteriorada relación entre ambos países, y en el marco del Mercosur avanzar con las excepciones arancelarias en los rubros automotor, textil y de calzado, además de organizar una agenda común a futuro para la integración energética, biotecnológica y de salud.
Fuentes oficiales reconocieron como positiva y alentadora esta primera visita que además servirá para calmar algunos de los reclamos de un sector de la industria nacional. También se mencionó la gestión de hormiga del embajador en Brasil, Daniel Scioli, quien en los meses previos se encargó de articular con el poder político brasileño.
En la reunión, comunicaron fuentes oficiales, se logró avanzar en un tema clave: el Arancel Externo Común. “Se trata de un paso importante hacia el aumento de la competitividad de los Estados partes”, dijeron y convinieron trabajar con los otros socios, Paraguay y Uruguay, para la “pronta aprobación de una decisión del Consejo del Mercado Común que permita reducir en un 10% las alícuotas de la mayor parte del universo arancelario, resguardando las excepciones que ya existen dentro del bloque”.
Hubo además un compromiso para trabajar en la recuperación regional pospandemia “en diferentes ámbitos, como la integración productiva para un ensamble virtuoso con los circuitos comerciales globales, la economía digital y de los servicios basados en el conocimiento, la integración energética y la integración en el sector de la salud”.
Se atendió la realización del Foro Empresarial de Mercosur que tratará “la integración productiva en el sector de fármacos, el desarrollo regional de vacunas y de la oferta de los insumos estratégicos para los países del bloque”.
La crisis hídrica también estuvo en la mesa de diálogo, que afecta en particular a la cuenca del Paraná, al igual que la necesidad de continuar en cooperación en el área energética, que incluye las exportaciones de electricidad de origen termoeléctrico por parte de Argentina y el consiguiente ahorro de agua en los embalses de las centrales hidroeléctricas brasileñas. Coincidieron también en profundizar las discusiones sobre la venta de gas por parte de Argentina en el mercado brasileño.
En materia de defensa, acordaron dar continuidad a las negociaciones para permitir que Argentina adquiera vehículos blindados Guaraní, fabricados con piezas producidas en ambos países.
Y en el tema fronteras, muy observado durante toda la pandemia y que continúa en esta última etapa del proceso, los ministros acordaron una reunión especial para intercambiar información sobre el funcionamiento de pasos fronterizos entre ambos países y para coordinar la reanudación oportuna de la circulación de nacionales de ambos territorios.
Kicillof también viaja en busca de inversiones
El próximo miércoles 3 de noviembre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, viajará al estado de San Pablo, capital financiera y comercial de Brasil, con la intención de capturar posibles inversiones para la provincia más poblada del país.
Será once días antes de las elecciones generales y tendrá como motivo extra el mostrar la posibilidad de un recupero en la golpeada economía bonaerense.
El anticipo de la minigira no salió de La Plata sino del ex mandatario y actual embajador en el vecino país, Daniel Scioli, quien había sido convocado también en el tramo final de la campaña hacia las PASO. En ese momento, Scioli acompaño a Fernández en la visita a la empresa de calzado deportivo Bicontinental Footwear Technologies –ex Paquetá– una firma que reabrió sus puertas a comienzos de año luego de un cierre obligado durante la gestión de Mauricio Macri.
Respecto del futuro viaje de Kicillof, que podría sumar empresarios locales para el intercambio, Scioli indicó: “Es el fruto del trabajo que venimos realizando con todas las entidades industriales de Brasil”.
