La jueza Sandra Arroyo Salgado habló este 14 de julio de la investigación que indaga la muerte del fiscal Alberto Nisman. Además, cuestionó al presidente Alberto Fernández por cambiar de opinión respecto al fallecimiento de su ex esposo. A tres días del 28° aniversario del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), la magistrada habló del giro copernicano del Jefe de Estado respecto a la muerte de Nisman.
“No comprendo por qué cambió de posición. La verdad, no lo entiendo, habría que preguntarle a él que le pasó por la cabeza”, manifestó Arroyo Salgado. “Nosotros no tenemos dudas. En la familia no tenemos dudas de lo que pasó. Sabemos que se trató de un magnicidio”, aclaró sobre el deceso de su ex esposo y padre de sus dos hijas.
Desde que Natalio Alberto Nisman fue encontrado con un disparo en la cabeza en el baño de su departamento en Le Parc, Arroyo Salgado viene sosteniendo que lo asesinaron.
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Sobre su relación con el presidente, la jueza sostuvo: “A Alberto Fernández solo lo vi dos veces. Cuando era jefe de Gabinete, le tomé declaración en la Casa de Gobierno. Y en otra oportunidad, él se acercó al juzgado. Ese fue el único trato que tuve”, detalló Arroyo Salgado en diálogo con Laura Di Marco en La trama del poder (LN+).
“Mi vínculo actual es nulo. No tengo más contacto ni trato con él, así como no tuve relación con ninguna otra administración”, manifestó la jueza, que además relató que “dos expresidentes se contactaron para reunirse pero no me pareció correcto”.
Arroyo Salgado habló de las amenazas a Nisman y su familia
La jueza de San Isidro se refirió a las amenazas de muerte que recibía Nisman y también a su familia, que incluso llegaron a replicarse luego de que el fiscal fuera encontrado con un disparo en la cabeza el 18 de enero del 2015 mientras gobernaba Cristina Fernández de Kirchner.
“Lo único que tenemos es prudencia de nuestros movimientos”, dijo Arroyo Salgado, aunque aseguró no tener miedo. “Un narcotraficante detenido llegó a decirle a una de las secretarias del Juzgado que si yo no liberaba a su familia, iba a terminar como Nisman y mis hijas como Candela”, relató.
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“También recibí llamados con un prefijo de la provincia de Santa Fe. Atendían y respiraban nada más. Eran llamados intimidatorios, no se los puede clasificar como otra cosa. Llegó a haber incluso una balacera en otra fiscalía a modo de advertencia. Terminé excusándome del expediente por eso”, agregó.
De acuerdo al testimonio de Arroyo Salgado, el fiscal y su familia eran amenazados desde 2012. "Era algo que Nisman experimentaba todo el tiempo y que no solo influyó en su labor sino que fue crucial al momento de producirse su magnicidio”, analizó.
La justicia y los móviles que intervienen en el hecho
Para Sandra Arroyo Salgado, "todos los hechos precedentes a la aparición sin vida pueden ser móviles posibles" y lo que resta determinar es "quiénes serían los responsables de este asesinato en el marco de su investigación".
"Si los móviles estaban relacionados con su trabajo, se trataría más de un magnicidio que de un homicidio”, aclaró la magistrada. "En el expediente se despejó con claridad que Nisman fue víctima de un magnicidio. Eso es lo importante. Yo no busco venganza. Se perdonar. No tengo enemigos. Pero quiero la verdad”, aclaró luego de manifestarse "satisfecha" con el accionar de la justicia.
Además de referirse a la politización del caso, en la cual se embanderó la oposición en un año presidencial, Arroyo Salgado analizó el rol estatal. "Yo lo que advierto es que todas las instituciones del Estado están afectadas por el servicio de inteligencia, tanto lo que sería la ex SIDE como la actual AFI. Todos los poderes actualmente están intervenidos”, dijo.
Por último, la jueza expuso el dolor personal que significó el traumático hecho que sucedió días después de que Nisman viajara con una de sus hijas a Europa y volviera para denunciar a Cristina Kirchner y el entonces canciller, hoy fallecido, Héctor Timerman: “Es necesaria la reparación del dolor que esto ha causado, que ha destruido nuestra vida por bastante tiempo y que estamos reconstruyendo con la ayuda de bastante gente. De no haber sido por el apoyo de la ciudadanía y el periodismo, que se manifestó a favor, hubiésemos estado solas”, concluyó.
GI/ff