Ciudad de México - "Evita Perón recorría los cinturones de miseria envuelta en pieles y alhajas, regalando colchones, refrigeradores, sillas de ruedas y máquinas de coser. Fue sin duda la mejor exponente del populismo suntuoso", opina el escritor mexicano Enrique Serna en su libro más reciente, Giros negros.
Serna, uno de los escritores más importantes y admirados de la literatura mexicana contemporánea, dice que "la limosnera mayor de la Casa Rosada socorría a los descamisados a cuenta del erario público, pero el pueblo que le ponía veladoras pasaba por alto ese detalle administrativo".
Nacido en el Distrito Federal en 1959, el autor es narrador y ensayista y entre sus obras destacan los libros de cuentos "Amores de segunda mano" y "El orgasmógrafo" y las novelas "El seductor de la patria", "Uno soñaba que era rey", "Señorita México" y "El miedo de los animales", entre otras.
Residente en Barcelona, donde escribe una nueva novela, Serna está de visita en su ciudad natal para dar a conocer "Giros negros", un compilado de los artículos de opinión que fueran publicados en revistas literarias como "Letras Libres" y "Nexos". "En México se llama giros negros a los locales en los que se vende bebidas adulteradas, a los burdeles clandestinos, y me gustó mucho esa expresión para referirme a los aspectos canallescos y de los bajos fondos aplicados al mundo de la política y del lenguaje", dice Serna en entrevista con la agencia de noticias dpa. "No es un edificio bien ordenado, sino un rehilete que dispara ideas en varias direcciones, a veces opuestas, con la esperanza de que alguna pueda germinar en la mente del lector", agrega.
Las referencias a Evita Perón son duras y se basan en la idea del autor de que la ex primera dama argentina, fallecida a los 33 años en 1952, era "primitiva como una legumbre y quiso abolir la pobreza con una gran cruzada de beneficencia".
Críticas al género musical que se conoce como reggaetón, a prohibiciones de la FIFA sobre el festejo de los goles, análisis a la virilidad perdida o la devaluación del amor cortés en tiempos de igualdad de sexos completan un volumen de opiniones ásperas y polémicas. "Los textos conforman una especie de diario de un escritor tendencioso, que toma partido y que en cierta medida es un provocador, aunque desde que empezó la libertad de expresión en este país, m s o menos con el gobierno de Ernesto Zedillo, cualquiera puede opinar acerca de cualquier tema", dice Serna.
"Los únicos que realmente se juegan la vida en México son los reporteros que escudriñan el mundo del narcotráfico o las complicidades entre el mundo del hampa y la alta política", concluye el escritor.