La jueza María Eugenia Capuchetti rechazó el pedido del fiscal Carlos Rívolo para investigar el celular de Gerardo Milman en el marco de la causa por el intento de asesinato de la vicepresidenta Cristina Kirchner. Días atrás, una de las asesoras de Juntos por el Cambio había declarado ante la Justicia que tanto ella como el diputado en cuestión borraron sus celulares con un perito informático en una oficina de Patricia Bullrich. La defensa de la expresidenta no sólo pide la recusación de la magistrada sino que la acusan de "encubrir" a los dirigentes del macrismo.
Ante esa declaración testimonial de la asesora Ivana Bohdziewicz, el fiscal Rívolo había pedido obtener él o los celulares de Milman para corroborar que no se hubiera borrado posible información relacionada con el atentado de septiembre del año pasado. Vale recordar que el ex jefe de campaña de Bullrich fue apuntado por Jorge Abello, un asesor del diputado del Frente de Todos Marcos Cleri, cuando dijo que en el restaurante Casablanca lo escuchó decir "cuando la maten voy a estar camino a la costa", dos días antes del intento de magnicidio.
Pero la jueza rechazó el pedido del fiscal de investigar el teléfono de Milman porque consideró que "acarrea una intromisión al ámbito de la privacidad de personas no imputadas". Esa misma justificación es la que había alegado para no pedirle los teléfonos a las dos asesoras que estaban con Milman aquel día en Casablanca. Un mes y medio después y por señalamiento de la Cámara Federal, Capuchetti volvió a tomarles declaración a Carolina Gómez Mónaco e Ivana Bohdziewicz.
Irina Hauser: "No veo relación, a priori, entre Gerardo Milman y el atentado a Cristina Kirchner"
En esa segunda declaración, Bohdziewicz dijo que había borrado todo de su celular porque la habían asesorado y porque tenía miedo que se filtrara contenido "íntimo".
El otro argumento que dio Capuchetti es que para tomar medidas respecto de las comunicaciones de Milman, habría que iniciar un trámite de desafuero ante la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados "por la posible comisión de un ilícito penal", y la mano derecha de Bullrich no está imputado en la causa.
Lo que sí aceptó la magistrada es a analizar un presunto celular de Gómez Mónaco, quien había dicho que había cambiado su teléfono cuando se lo peritaron en primera instancia. Sin embargo, en su última declaración, Bohdziewicz advirtió que había un segundo celular que no estaba a su nombre pero que lo usaba Gómez Mónaco.
Los abogados de Cristina Kirchner denuncian que Capuchetti encubre a Milman
"Abello dijo que escuchó a Milman decir eso de que 'cuando la maten voy a estar camino a la costa' y que junto a él estaban las dos asesoras. Nosotros pedimos citar a las tres personas. En esa primera declaración, ambas negaron haber ido a ese restaurante. Cuando les mostramos las cámaras donde claramente se veía que eran ellas, cambiaron su testimonio. Y es en ese contexto en el que Capuchetti se negó a secuestrarle el teléfono a las dos asesoras. Luego la Cámara no hizo lugar a nuestro pedido de recusación de la jueza pero sí a la cuestión de los teléfonos. Y ya la jueza les había dado una ventana de 50 días a las mujeres para borrar todo de sus celulares", argumentó José Manuel Ubeira, abogado de la Vicepresidenta, en diálogo con PERFIL.
Quién es Ivana Bohdziewicz, la ex asesora de Milman que involucró a Patricia Bullrich
Por otro lado, Ubeira entiende que hay una vinculación directa de Capuchetti con el PRO: "Es una terminal del PRO, bancada por Angelici y por Ritondo. Ellos impulsaron sus pliegos. Y además detectamos que cobra un sueldo del Instituto Superior de Seguridad Pública de la Ciudad de Buenos Aires, que manejaba D'Alessandro (entonces ministro de Seguridad porteño)".
A pesar de que Capuchetti aceptó ahora revisar el teléfono de Gómez Mónaco, ya pasaron siete meses desde que se los vinculó a la investigación del atentado, y en uno de los mensajes que se pudieron recuperar a través de los peritos, encontraron uno que decía "borren todo". "Por estas y varias cosas más creemos que Capuchetti está encubriendo", precisó el letrado, que además confirmó a este medio que irán a las Naciones Unidas para "buscar Justicia" para la presidenta del Senado.
Cristina Kirchner quiere recusar a Capuchetti porque además consideró que el polémico episodio en donde se borró el celular de Sabag Montiel antes del peritaje, la no citación de Abello para ampliar su testimonio, el rechazo a investigar los celulares de Milman y sus asesoras y su vínculo con el gobierno de la Ciudad constituyen algo que "está más claro que el agua: no quiere investigar".
La polémica declaración de la asesora de Milman ante la Justicia
Bohdziewicz había pedido declarar a principios del mes de mayo, pero Rívolo la convocó para fines de mes porque estaba de vacaciones. Sin embargo, fue a Comodoro Py a declarar porque se sentía presionada por posibles represalias políticas con las que la amenazaron desde su espacio político.
En esa declaración, dijo que su excompañera Carolina Gómez Mónaco habló con Patricia Bullrich y la llevó a una oficina de la precandidata presidencial a borrar el contenido de su celular con la excusa de evitar que se filtrara a los medios información privada e íntima. Allí las esperaban un perito y el propio Milman, cuyo teléfono también fue "manipulado".
Asimismo, Ubeira hizo hincapié en el "insólito" interés de Milman por saber cuántos custodios tenía la Vicepresidenta antes del intento de asesinato. Se trató de un proyecto presentado por el diputado dos semanas antes del intento de magnicidio, donde pedía al Poder Ejecutivo información sobre la custodia de la vicepresidenta, protección para jueces y fiscales mientras transcurría el juicio de Vialidad y hasta anticipaba: "No vaya a ser que algún vanguardista iluminado pretenda favorecer el clima de violencia que se está armando, con un falso ataque a la figura de Cristina, para victimizarla, sacarla de entre las cuerdas judiciales (...) y recrear un nuevo 17 de octubre que la reivindique".
Bohdziewicz reconoció que después del atentado, Milman mandó un mensaje a su equipo "canchereando", diciéndoles que leyeran su proyecto porque él veía el futuro.
JD / ds