Ricardo Lorenzetti tiene decidido dejar de ser la cabeza del Poder Judicial cuando caduque su actual mandato, el primero de enero de 2016, confirmaron fuentes judiciales a distintas agencias informativas. Sin embargo, al momento de cruzarse con la prensa, en la Feria del Libro, el magistrado eligió el silencio.
Lorenzetti se reunió hoy con Juan Carlos Maqueda y Elena Highton de Nolasco, ambos ministros de la Corte, para contarles que no continuará en su cargo. “Tengo cansancio moral y analizo la posibilidad de no asumir este nuevo mandato”, le confió el presidente de la Corte, en medio de la polémica por su reelección anticipada, anunciada la semana pasada cuando aun tenía mandato hasta fin de año, consignó la agencia Télam.
La misma versión fue vertida por la agencia de noticias DyN, donde fuentes reservadas apuntaron que el juez “está agotado, agobiado desde hace bastante". Como Lorenzetti tiene programado un viaje para esta semana, el tema será tratado en la Corte el martes próximo, cuando podría quedar confirmado que este es el último mandato del mendocino al frente de la Corte Suprema.
El derrotero de Lorenzetti comenzó la semana pasada, cuando el sitio informativo de la Corte Suprema de Justicia (CIJ) difundió la acordada del Máximo Tribunal donde los tres ministros restantes le extendieron su mandato. En los días posteriores, el periodista Horacio Verbitsky informó que haría una denuncia por “falsificación de documento público” ya que el juez Carlos Fayt no se encontraba en la sala de reuniones, tal como informaba la acordada.
Durante la jornada del lunes, en horas de la tarde, trascendió el contenido de la reunión en la que Lorenzetti habría manifestado su renuncia, pese a que el dato fue desmentido a Perfil.com por fuentes del entorno del juez.
A las 18.30, el hasta ahora presidente del Máximo Tribunal se presentó en la Feria del Libro para disertar sobre “La implementación del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación”. Allí, Perfil.com volvió a preguntarle sobre estos trascendidos pero lejos de ratificar o desmentir las versiones, eligió evadir la pregunta. “No voy a hablar de ese tema”, se despachó.
