POLITICA
Funcionarios del ente podran estar implicados

Autos diplomáticos: juez Brugo avanza sobre Cancillería

El magistrado, quien aceptó la causa tras la feria veraniega, ordenó incautar todas las computadoras del área de Franquicias. Además, pidió la nómina de todo el personal que trabajaba allí.

default
default | Cedoc

El juez en lo penal económico Jorge Brugo, a cargo de la causa por el contrabando agravado de autos diplomáticos, resolvió hoy profundizar la investigación sobre el área de Franquicias de la Cancillería, tras disponer incautar las computadoras del sector y reclamar la nómina de todo el personal que trabajaba en el lugar.

Así lo dispuso el magistrado en una breve resolución en la que dejó en claro que aceptaba quedarse con la causa que le tocó por sorteo el pasado viernes, luego de que el expediente fuera tramitado durante la feria veraniega por su colega Marcelo Aguinsky.

Para garantizar la prueba, Aguinsky había hecho el jueves pasado un procedimiento en el tercer piso del edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores para "separar" las computadoras que pudieran contener información clave.

Una de esas computadoras es la que estaba en la oficina personal de Jorge Mata, el jefe del área que fue separado tras la auditoría interna que hizo la Cancillería y que dio origen a la denuncia judicial.

Según fuentes judiciales, personal técnico del Consejo de la Magistratura también se encargó de separar el back up diario que hacía la Cancillería sobre cada PC, con la intención de poder acceder a los archivos y correos personales de Mata si la medida fuera requerida. Ahora, el juez Brugo ordenó incautarlas con vistas a que comiencen a ser analizadas.

También se espera que el magistrado disponga las medidas que había solicitado la fiscal María Luz Rivas Diez al ex juez de la causa, Aguinsky, que implican librar una serie de oficios al Gobierno de la Ciudad, compañías de seguros y empresas satelitales.

La fiscal quiere saber quién pagaba los seguros y las eventuales multas que hayan salido del Gobierno de la Ciudad, para saber quiénes eran los reales dueños.

Muchos poseedores se presentaron en el juzgado para declarar que compraron de buena fe y presentaron documentación que permite seguir la ruta del permiso "desde el final de la cadena hacia el comienzo", explicaron las fuentes consultadas.

La maniobra investigada consistía en importar autos lujosos con franquicia diplomática -libres de impuestos, casi 50 por ciento menos del precio de mercado- y, en vez de usarlos, nacionalizarlos y venderlos a ciudadanos argentinos.

Una auditoría de la Cancillería estableció que, en los casos analizados, de los permisos dados entre 2004 y 2007 "en prácticamente todos aparecen vinculados funcionarios de estados extranjeros con representación en nuestro país", señaló la Justicia.

Fuente: DyN.