La denuncia que presentó Sergio Massa por la difusión de su número de teléfono y la foto de su hijo tuvo avances en la investigación. Efectivos policiales realizaron dos allanamientos en countries de Tigre, donde se secuestraron celulares y computadoras. Los datos personales del presidente de la Cámara de Diputados fueron utilizados en un escrache en redes sociales a principios del mes de septiembre, en medio de una sesión escandalosa por la falta de acuerdo entre la oposición y el oficialismo por la modalidad de sesionar.
En concreto, se realizaron allanamientos en dos domicilios presuntamente vinculados a personas que habrían difundido datos personales del presidente de la Cámara de Diputados. Según publicó La Nación, el primero fue en la casa de un hombre de 74 años que tendría participación en grupos de vecinos autoconvocados. Los policías se llevaron una computadora, dos tablets y dos teléfonos.
En el segundo barrio cerrado, los efectivos tenían orden de allanar la unidad funcional Nº 41 del country, pero solo habrían hallado un terreno baldío en la ubicación a la que fueron. En este domicilio buscaban a una mujer que, presuntamente, sería quien habría publicado en un grupo de WhatsApp el número de teléfono celular de Massa.
"Que se vayan todos" y escraches virtuales a Massa tras el escándalo en Diputados
Las actuaciones fueron ordenados por el juez federal de San Isidro, Lino Mirabelli, con el objetivo de "secuestrar todos los aparatos de comunicación telefónica móvil y de los dispositivos electrónicos que pudieran tener acceso a internet" y proceder a la "requisa personal de los ocupantes del inmueble".
El escrache sucedió el pasado 2 de septiembre cuando referentes de Juntos por el Cambio decidieron presentarse en el Congreso a raíz del vencimiento del protocolo para la realización de sesiones virtuales. Tras varias horas de negociación, Massa decidió mantener el debate en la Cámara de Diputados en formato virtual y desconoció la presencia de 90 diputados de la oposición, quienes se negaban a sesionar en repudio a su postura, mientras decenas de personas se manifestaban en las afueras del Congreso hasta alrededor de las 4 de la mañana.
En paralelo, en redes sociales se impuso el hashtag "Massa traidor" y "golpista", en un repudio que incluyó la difusión del número de su celular y la foto de uno de sus hijos. Cerca del final de la sesión, Massa contó que su equipo ya le había cambiado su número de teléfono: "Mañana les mandaré mensaje con el nuevo. Hay alguien que me compartió la captura de pantalla, para que además pueda hacer la denuncia de quien mandó a difundir y publicar el teléfono".
Además, denunció que los datos personales "lo repartieron algunos de los que se fueron del recinto", en referencia a Juntos por el Cambio, y agregó: "No me voy a victimizar, voy a hacer la denuncia para que la Justicia investigue y listo. La verdad qué nivel bajo de algunos dirigentes".
DR/FF