POLITICA

Beatriz Sarlo despreció al Vatayón Militante: "Son lúmpenes"

La principal detractora del relato K habló de las salidas de presos. “Son gente anómica”, opinó. Fotos y Video. Galería de fotos

La crítica literaria y política, Beatriz Sarlo.
| Cedoc

Había un tema del que la filósofa Beatriz Sarlo no había hablado en relación al oficialismo. Pero lo hizo. La principal detractora del relato K se refirió a las salidas de presos para participar de actividades culturales promovidas por el Vatayón Militante y no fueron livianas sus palabras. “Son lúmpenes”, criticó.

Entrevistada en Canal 26, la intelectual expresó su oposición a la salida de presos. “Viniendo de la política, me parecen actos lúmpenes”, disparó. Ni siquiera diría antidemocráticos o antirrepublicanos”, explicó, aunque luego redobló la apuesta. “Sería casi ilustrarlos el decir que son antirrepublicanos. Para eso, hay que tener alguna teoría antirrepublicana”, ironizó.

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De acuerdo con la perspectiva de Sarlo, las actividades del Vatayón Militante son como “un conjunto de lúmpenes que va a la escuela y saca fotos de chicos haciendo la V de la Victoria con la bandera de La Cámpora”. “O (como) el que saca presos que tienen 18 días de sentencia por femicidio y los llevan a no sé qué dicente acto cultural”, agregó, en clara referencia a la participación del exbaterista de Callejeros, Eduardo Vázquez.

Son gente anómica, que dice 'no me importa lo que está en los reglamentos, en las leyes, en las tradiciones'”, prosiguió. No obstante, aclaró: “No estoy diciendo que La Cámpora es una asociación lumpen”. “Digo que esos actos que salieron a la luz son lumpen, sencillamente despreciables”, añadió.

El poder de Clarín. Asimismo, la ensayista habló sobre la rivalidad entre el Gobierno nacional y el Grupo Clarín. “Clarín fue aliado de este gobierno durante cinco o seis años”, apuntó Sarlo. “Las prolongaciones de las licencias se las dio Néstor Kirchner a Clarín y a Magneto”, puntualizó, al tiempo que identificó al conflicto con el campo y la 125 como el punto de inflexión.

“Con la 125, Kirchner redescubrió una frase completamente banal: tres tapas tiran un gobierno”, expresó Sarlo.

Clarín no es tan poderoso como, para con tres tapas, tirar a un gobierno”, evaluó, a pesar de reconocer el peso de los medios de comunicación en las crisis politicas. “Ni siquiera (la crisis de 2001) se la atribuiría a tres tapas de Clarín”, culminó.