En un análisis sobre estos primeros meses del Gobierno encabezado por Mauricio Macri, la intelectual y ensayista Beatriz Sarlo criticó las primeras políticas por priorizar "las necesidades de los empresarios y ricos".
Para la escritora, el macrismo puso en último lugar "la necesidad de los pobres". En diálogo con el programa Animales Sueltos, aceptó que "siempre es posible que un gobierno cambie", aunque sostuvo que "si no les quedaba otra opción" (de realizar los ajustes), "aunque sea lo hubieran anunciado de un modo diferente".
Y amplió: "Primero anunciaron que les bajaron las retenciones al agro, después que les bajaron las retenciones a la industria minera sin pedirles nada, no se ocuparon del impuesto a las Ganancias. El orden en que las dieron daba la impresión que estaban pensando sólo en el empresariado. Yo he sido fuertemente crítica de todos estos meses del Gobierno, incluso de alguna medida de caracter institucional. Vinieron 'para defender la República' y quieren meter a los jueces de la Corte Suprema por decreto".
Al preguntársele sobre las "correcciones" que realiza el Gobierno sobre su propia gestión, opinó: "Saber corregir es saber corregir también con tus posibilidades, en este caso ideológicas. No pueden ser más sensibles a aquellos en lo cual su mundo moral no los sensibiliza, su mundo espiritual".
Cuestionó además la forma de gobierno "ceocrática". "Son muy pintorescas las opiniones al respecto de la gerente de Aerolíneas Argentinas. Dijo '¡qué diferencia que hay entre la empresa privada de la pública!'. Por Dios, no puedo creer que a una persona, por más eficiente que sea, se le haya entregado esta empresa. Los países importantes no toman esos riesgos".
En otro tramo de la entrevista, apuntó sus palabras hacia el Papa Francisco a quien calificó como "peronista" y "populista". "Creo que Bergoglio proviene de ese camino, Doctrina Social de la Iglesia, giro popular y, acá ya viene la argentinidad, el peronismo. Bergoglio es peronista. Lo fue. Y como yo no soy católica, ni creo en los milagros, no creo que cuando las personas cuando llegan a ser una cosa, puedan despojarse por completo de sus automatismos ideológicos. No creo eso".
"Bergoglio es un papa que está pensando en el mundo. Si creemos que el Papa se levanta pensando en Argentina, nos vamos a equivocar. El interviene como peronista, no como kirchnerista, fue Guardia de Hierro, interviene en estas batallas simbólicas".
Y concluyó: "Sí que interviene, sino no estaría recibiendo líneas y líneas de gente, y viendo lo que dice Barrientos. Que parece una discusión entre vecinos, eso no es la piedad que se tiene frente a un semejante, son modales que todos los gobernantes mantienen. Es populista. Hemos visto jugadores de fútbol sentados en el trono papal. Lo más importante de su juego no es la Argentina".