El cuestionado titular de la Cámara de Casación, Alfredo Bisordi, resistía hoy el público pedido gubernamental para que se aleje del cargo, y advirtió que no renunciará "para dar testimonio de lo que está ocurriendo en esta época", mientras se mantenía la presión oficial contra el magistrado.
El Gobierno, nuevamente a través del ministro del Interior, Aníbal Fernández, volvió a atacar a Bisordi por lo que entiende es una dilación manifiesta de las causas contra ex represores en manos de ese tribunal, aunque negó que haya "conflicto de poderes".
El ministro, que ayer golpeó con su pedido al juez para que "renuncie", hoy aseguró que no se arrepiente de sus dichos.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró, en ese marco, que "el Gobierno nunca interfiere en la Justicia" y consideró que esa cuestión debe dirimirse "en el Consejo de la Magistratura".
También se quejó que ese tribunal "tiene una dilación significativa en los trámites y en estas causas por derechos humanos" y afirmó que "Bisordi no interviene porque está recusado por sus vínculos con el gobierno militar".
Ayer, el titular de la cartera política le pidió a Bisordi "que haga un favor a la Patria" y "se vaya" del cargo, pero hoy el jefe de Gabinete suavizó el tono, al aclarar que el Gobierno "no interfiere", como afirmó el propio magistrado cuestionado, en el accionar de la Justicia.
Además, recordó que el tema debe ser resuelto por el Consejo de la Magistratura, que tiene pedidos de juicio político de Bisordi y otros tres integrantes de Casación.
Bisordi advirtió que Kirchner se ha "entrometido en la labor de los tribunales" con miras a obtener "la suma del poder público".
Hoy redobló su desafío y dijo que no renunciará, aunque consideró "inexorable" su destitución "si hay voluntad política" de que eso ocurra.
"No me voy a ir, el bien a la Patria se lo hago al hacer explítico que hay gente que tiene dignidad y valores, y los hace prevalecer", desafió el juez, quien aclaró además que "no hay demoras adrede" de las causas.
Hizo alusión así a la embestida del presidente Néstor Kirchner, el sábado último, durante el acto central por el aniversario del golpe del 76 en Córdoba, donde criticó la demora en los procesos contra represores de la dictadura tras la anulación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que posibilitaron la reactivación de esas causas.
En tanto, la Asociación de Magistrados condenó "enérgicamente" las expresiones de Kirchner y le reclamó "el recato y la conducta necesaria para garantizar la independencia y el resguardo de la función judicial".
Mediante un comunicado firmado por su presidente, Ricardo Recondo, y la vice, Lidia Soto, la entidad que nuclea a los jueces y funcionarios judiciales de alto rango deploró la "falta de consideración" y la "intolerable injerencia de uno de los poderes políticos del Estado en la administración de justicia".
"Nunca la diatriba puede constituir el camino para la realización de la Justicia, menos aún cuando emana de la máxima autoridad administrativa de la República que, como tal, tiene la mayor obligación institucional de respetar la independencia judicial y evitar que, merced a sus palabras, se confunda a la ciudadanía y se ahonde la desconfianza generalizada en las instituciones del país", sostuvo la entidad.
Fuente: DyN