Ferdinand Marcos Jr, hijo del fallecido dictador filipino Ferdinand Marcos y de Imelda Marcos, logró reinstalar a su familia en el poder después de haber pasado años tratando de rehabilitar la sombría dictadura de su padre, depuesto por un levantamiento popular en 1986 y huido al exilio a Estados Unidos.
El hombre, de 64 años, obtuvo este martes 10 de mayo una aplastante victoria en las elecciones presidenciales, con un recuento inicial que le otorgó una gran ventaja sobre su rival más cercano: con más del 90% de las papeletas escrutadas, consiguió casi 30 millones de votos, más del doble que la candidata liberal Leni Robredo.
La perspectiva de que el hijo de Ferdinand Marcos ganara la presidencia ahora preocupa a los activistas de derechos humanos, líderes religiosos y analistas políticos, quienes temen un gobierno "sin restricciones".
"Si gana de tanto, esto puede darle la confianza y el momento para alterar más radicalmente el sistema político de Filipinas", dijo el analista Richard Heydarian, quien no descarta a un posible cambio constitucional para reforzar el poder presidencial si gana las elecciones.
El hijo del dictador lideró una campaña contenida, sin debates televisados y pocas entrevistas, y trató de presentar a su familia, que ha sido acusada de decenas de crímenes y de haberse quedado con miles de millones de dólares del tesoro público como gente normal.
Ferdinand Marcos también lanzó una fuerte campaña de desinformación en redes sociales, con énfasis en TikTok, dirigida especialmente a jóvenes que no recuerdan el régimen autócrata, corrupto y violento de su padre (desde 1965 hasta 1986) para reescribir el pasado de su dinastía.
En un país que parece haber olvidado los episodios más oscuros de ese régimen, Marcos Jr defiende el "genio político" de su padre, alabando el crecimiento económico y la inversión pública en su mandato a la vez que olvida la corrupción y la mala gestión que terminaron empobreciendo el país.
Apodado "Bongbong", Marcos Jr. promete unir al país, luchar contra el desempleo y la inflación provocados por la pandemia en este archipiélago muy dependiente del turismo. "La unidad es mi causa porque tengo la firme convicción de que es la primera etapa hacia una salida de la crisis", dijo.
Para su carrera presidencial, Marcos Jr consiguió el apoyo del presidente saliente Rodrigo Duterte, que lo había calificado de "débil", y de su hija Sara que aspira a la vicepresidencia.
Algunos creen que el apoyo de Duterte, objeto de una investigación internacional por crímenes de lesa humanidad por su mortífera campaña antidrogas, tiene el único propósito de evitar ser perseguido judicialmente cuando termine su mandato.
"Muchos creyeron en la versión de la historia de Marcos y también sienten que los gobiernos orientados a la reforma que vinieron después de Marcos padre no cumplieron", dijo la politóloga Andrea Chloe Wong, citada por Associated Press.
"La gente está fascinada, no por él en sí, sino por el recuerdo del gobierno de su padre. Muchos de los jóvenes no lo experimentaron, pero debido a que la propaganda se repite una y otra vez, piensan que Filipinas estaba mejor antes", analizó Wong.
Para muchas personas que todavía sufren las secuelas de la tortura y los asesinatos de sus familiares durante la dictadura de Marcos, el regreso de la familia al poder significará más oscuridad.
"Serán otros seis años de infierno", advirtió el humorista político y activista Mae Paner, que cuando era joven formó parte del levantamiento popular que tumbó la dictadura de los Marcos.
Quién es Ferdinand Marcos Jr.
Aunque de niño soñaba con ser astronauta, "Bongbong", nacido el 13 de septiembre de 1957, se crió en el Palacio de Malacañán en medio de lujos y riquezas obtenidas de las prácticas corruptas de la familia y terminó siguiendo los pasos de su progenitor y entró en política.
Era un adolescente que estudiaba en Inglaterra cuando su padre declaró la ley marcial en 1972 en Filipinas para afianzarse en el poder, a la par que la primera dama Imelda amontonaba joyas, vestidos de alta costura y zapatos de lujo por miles.
En 1980, a los 23 años, se convirtió en vicegobernador de la provincia de Ilocos Norte. En 1986, su padre fue derrocado cuando millones de personas salieron a las calles en el levantamiento mayormente pacífico del "Poder Popular" para forzar el retorno a la democracia.
La Comisión Presidencial para el Buen Gobierno, creada para recuperar las ganancias ilícitas del matrimonio Marcos, dice que hasta ahora recaudó más de US$ 3.300 millones que estaban en manos de la familia y sus testaferros.
Ferdinand e Imelda Marcos, su esposa, huyeron a Estados Unidos pero tras la muerte del dictador en Hawai en 1989, la familia volvió a Filipinas donde aprovechó sus lealtades locales para ir obteniendo puestos de poder y tratar de lavar dos décadas del régimen.
Tras la muerte del dictador en Hawái en 1989, los Marcos regresaron al país y empezaron su notable resurrección, aprovechando sus conexiones locales para conseguir ser elegidos en una serie de puestos públicos elevados.
La exprimera dama, cuya colección de joyas y 1.220 pares de zapatos asombraron al mundo cuando los manifestantes irrumpieron en el palacio, se postuló a la presidencia en 1992 y 1998, aunque perdió en ambas ocasiones.
Y aunque perdió en 2016 la elección a la vicepresidencia en una ajustada votación contra la abogada opositora Leni Robredo, fue vicegobernador en dos ocasiones en la provincia de Ilocos Norte, la cuna de la familia, y también resultó elegido en la Cámara de Representantes y en el Senado.
El legado de su padre, autor de una represión sangrienta durante los años de la ley marcial, hicieron de "Bongbong" uno de los políticos más divisivos del país.
Queriendo evitar los errores de la campaña de 2016, en el que se vio avasallado por cuestionamientos sobre su familia, Marcos Jr rechazó participar en debates y acordó muy pocas entrevistas, en las que no se mostró cómodo.
En una entrevista con CNN Filipinas, defendió el estilo de vida opulento de su familia y dijo que sus padres siempre le recordaron que "cualquier comodidad o privilegio que disfrutemos proviene de la gente, y por eso tenemos que servir".
Además, descartó las críticas a la ley marcial y dijo que "había gente que quería derrocar al gobierno y el gobierno tuvo que defenderse". "Esto es realmente cierto, eso fue lo que realmente sucedió", aseguró.
En la misma entrevista, elogió el "genio político" de su padre y definió a su madre como una "política suprema".
Sus opositores intentaron descalificarlo de la carrera presidencial, invocando una condena anterior por no declarar sus ingresos, acusándolo de mentir sobre sus diplomas y de no haber pagado casi 4.000 millones de dólares por derechos de sucesión.
Recuerdan, además, que la madre de Marcos (ahora de 92 años) se enfrentó a unos 900 casos civiles y penales que incluyen malversación de fondos y corrupción hasta evasión de impuestos. La mayoría fueron desestimados por falta de pruebas y las pocas condenas fueron anuladas en apelación.