Con la vista puesta en la búsqueda de votos para convertirse en legislador en las próximas elecciones, Amado Boudou reaparecerá mañana en los tribunales de Comodoro Py 2002 para una nueva declaración indagatoria en el expediente en el que se investiga el supuesto globo de ensayo para concretar la compra de Ciccone. El ex vicepresidente deberá dar explicaciones ante el juez federal Ariel Lijo en la causa por la renegociación de la deuda de la provincia de Formosa que terminó con una contratación a la firma The Old Fund.
Boudou ya está procesado por haber intentado quedarse con la empresa que tenía el monopolio de la impresión de billetes. Pero según el juez Lijo y el fiscal Carlos Rívolo, la “precuela” de ese escándalo fue un contrato de consultoría con la provincia de Formosa para reestructurar la deuda provincial que le permitió cobrar $ 7,8 millones al monotributista Alejandro Vandenbroele, quien –según su ex esposa– era el testaferro del ex vicepresidente. Esta semana ya desfilaron por tribunales Vandenbroele y el amigo de Boudou, José María Núñez Carmona, para negar irregularidades en el asesoramiento a Formosa. Fuentes judiciales señalaron que Boudou seguirá el mismo camino e intentará desligarse de ese negocio.
El ex vicepresidente ya tiene marcado en la agenda el 8 de mayo, inicio del juicio en su contra por los papeles de un auto que no habría querido declarar en su divorcio. Además, en la causa por dádivas, esta semana tuvo dos noticias: la buena es que el juez lo sobreseyó; la mala es que el fiscal pidió revocar ese fallo y procesarlo. Todavía tiene en el horizonte la causa más complicada: la del enriquecimiento ilícito, donde debe dar explicaciones junto a su entorno y su ex pareja, Agustina Kampfer.