Por la mañana, en la habitual reunión del gabinete porteño se lo vio tranquilo. Pero, quienes vieron a Horacio Rodríguez Larreta en las distintas reuniones que mantuvo ayer lo notaron ofuscado como pocas veces. Es que las imágenes del caos con los adultos mayores en el Luna Park, esperando durante horas a la intemperie para vacunarse, generaron la bronca en el seno del Gobierno porteño y una serie de retos para sus funcionarios.
Es que, para Larreta, mostrar un inconveniente en la gestión, y más aún en el plan de vacunación, era un conflicto de magnitudes. Por ello, dedicó gran parte del día de ayer y de hoy a salir del “efecto Luna Park”.
Según fuentes oficiales, en el Gobierno porteño admiten que hubo una “falta de previsión” que no solo tuvo que ver con el área de Salud, sino con otras áreas que también trabajan en el plan de vacunación de adultos mayores de 80. Desde los call center y el área tecnológica con los turnos, pasando por los voluntarios hasta los equipos de logística.
A diferencia de la primera etapa de la vacunación, donde se aplicó la dosis de Astrazeneca, ayer y hoy los adultos mayores recibieron la Sputnik V. En el ministerio de Salud porteño confiaron que necesita una logística mayor y que el proceso es más complejo con la vacuna rusa. A eso se le sumó un error de la Ciudad: haber concentrado el plan en solo tres lugares, el Luna Park, La Rural y San Lorenzo.
“No tuvimos en cuenta la ansiedad de los adultos mayores por vacunarse y la costumbre de ir antes, una hora antes mínimo, y acompañados”, admitió un funcionario de alto rango a PERFIL.
Con las cámaras de TV en vivo, mientras transcurrían las horas el propio Larreta se quejó de la falta de reacción: recién pasadas largas horas se reforzó la asistencia del SAME, empezaron a aparecer de manera rústica algunas sillas y se vieron algunos voluntarios.
Al mediodía de ayer se dio la primera reunión de seguimiento de Covid. Allí, Larreta y Fernán Quirós realizaron un primer balance negativo. El jefe de Gobierno se quejaba de falta de reacción para paliar lo que se estaba mostrando en vivo en los canales de TV.
En ese momento se decidió rearmar los turnos y sumar otros centros de vacunación para mayores de 80. Quirós ordenó extender el horario en los tres centros que funcionaban para que se vacunen todos los que habían concurrido. Unas cinco mil personas entre los tres centros.
Así, se decidió sumar cinco lugares más para hoy: el Centro Islámico, Boca, Ferro, el Italiano y Oscoema.
Ya por la tarde ayer, Larreta reunió a su “mesa chica”. Allí hubo un renovado reclamo para que hoy no se repitan las mismas imágenes. “Todo tiene que funcionar”, les dijo. Tras ese cónclave, se armó una reunión improvisada en el Centro Cultural Recoleta de todas las áreas operativas que intervienen en los centros de vacunación. Los funcionarios se fueron pasadas las 22 horas.
Hoy, por caso, los voluntarios se duplicaron, hubo más actividad en los call center (en los cuales se le pedían a los futuros vacunados que no concurran más de 15 minutos antes) y el proceso de vacunación no mostró largas colas de adultos mayores.
Con todo, Quirós pasó parte de la tarde noche de ayer dando explicaciones. Pidió disculpas y, por primera vez, quienes lo conocen lo vieron golpeado por lo que había ocurrido. “La crisis no lo paraliza, lo activa”, lo destacaron cerca del jefe de Gobierno. Ahora, la Ciudad espera salir del “efecto Luna Park” en los próximos días.
Datos
Por su lado, la Ciudad informó que se vacunó contra el Covid a 5.799 adultos mayores en los ocho centros habilitados en la Ciudad de Buenos Aires. "Había asignados 5.984 turnos", informaron.
La vacunación por sede tuvo estos resultados:
Luna Park: 1.769 vacunados
La Rural: 1.550
San Lorenzo: 1.493
Centro Islámico: 515
Boca: 110
Ferro: 111
Italiano: 145
Oscoema: 106
