Haz lo que digo, pero no lo que hago. El intendente de La Plata, Pablo Bruera, puede dar fe ya que, pese a su repudio twittero, fue capturado gritando enardecido mientras el superclásico estaba suspendido por la agresión a los jugadores de River Plate.
El dirigente oficialista, vía Twitter, se mostró ofuscado por los episodios de violencia vividos en La Bombonera: “Quiero expresar mi repudio x la lamentable agresión q recibieron jugadores de River durante el partido y condenar la violencia q sufrieron”, señaló. Pero las capturas de televisión desmienten con hechos cada palabra de Bruera.
El intendente platense se ubicó en la platea preferencial que da a los bancos de suplentes, desde donde se suele insultar o arrojar objetos a los jugadores o técnicos rivales.
No es la primera vez que existe una discordancia entre su vida digital y la realidad, Bruera, en 2013, había tuiteado que estaba asistiendo a los afectados por el fuerte temporal que azotó La Plata; sin embargo, se encontraba disfrutando de unas vacaciones en Brasil.