La prevención de inundaciones no es una prioridad para los gobiernos. Ni para la Nación, ni para la Provincia, ni para la Ciudad de Buenos Aires. Por lo menos, así lo demuestran los presupuestos de las administraciones de Cristina Kirchner, Daniel Scioli y Mauricio Macri, que reflejan un estancamiento o retroceso a través de los años de los fondos destinados a evaluar y mitigar las consecuencias de esas catástrofes naturales.
Más allá de que aún no se construyeron las obras necesarias, ya sea por peleas políticas o por falta de fondos, de acceso a créditos internacionales o de autorización para tomar deuda, todas las gestiones tienen dependencias que deben controlar las redes pluviales. Aunque sin las grandes obras es imposible solucionar el problema de fondo, esos programas deberían ayudar a evaluar riesgos y plantear posibles parches.
Sin embargo, la evolución de esas partidas (ver infografía), muestra que la curva es practicamente horizontal, en el caso nacional, o descendiente para los gobiernos de Scioli y Macri. El análisis contrasta con lo que ocurre con los presupuestos en general, que por efecto de la inflación vienen subiendo en los últimos años. En ese sentido, se destacan partidas que ponen sobre el tapete cuáles son las prioridades para los mandatarios, como es el caso de la publicidad oficial, que crece sin freno año tras año.
El presupuesto de Cristina Kirchner incluye, dentro del Ministerio de Planificación, una subsecretaría de Recursos Hídricos, a la que ayer hizo mención en la cadena nacional al referirse a “las prioridades”. Entre las descripciones del presupuesto dice que uno de sus objetivos es “participar en programas nacionales e internacionales de prevención y defensa contra inundaciones, aluviones y erosión hídrica”. Para 2013 tiene previstos fondos por 248 millones de pesos, cuando en 2010 era de 354 millones.
En Provincia y Capital, en tanto, se dio la misma situación, con crecimiento presupuestario en 2012 pero de nuevo un descenso para este año. En el primer caso, se evaluó el programa “Control de Inundaciones”, que administra el Ministerio de Infraestructura.
Para 2013, tiene presupuestados 329 millones de pesos. En la Ciudad, bajo la órbita de la cartera de Desarrollo Urbano, existe el programa “Desarrollo de la Infraestructura de la Red Pluvial”. Su descripción indica que su objetivo es “mejorar la calidad de vida, a partir de la disminución en un grado razonable de la vulnerabilidad de la población ante eventos meteorológicos cada vez más intensos”. El texto explica que el programa está condicionado por la licitación de grandes obras, pero aclara que es necesario contar con recursos humanos capacitados para controlar. No obstante, en un año su presupuesto cayó a la mitad.
Esas grandes obras ausentes son las que podrían haber evitado las 59 muertes que se sucedieron entre Capital y La Plata. En territorio porteño, son los canales Vega y Medrano. Para el primero el gobierno de Macri ya consiguió el aval nacional para tomar deuda, pero mientras no se resuelva el conflicto con los fondos buitre, ese camino está trabado. Por el Medrano hay peleas políticas, ya que también atraviesa tres municipios del conurbano bonaerense. En La Plata, en tanto, la mira está puesta en las obras en el arroyo Del Gato, pero nadie tienen estipulado iniciar las obras.
