El presidente Mauricio Macri anunció este lunes una medida que modifica una política que ningún mandatario desde el regreso de la democracia se había atrevido a tocar. Desde Campo de Mayo, junto al ministro de Defensa Oscar Aguad y los jefes militares, el líder de Cambiemos comunicó una nueva directiva sobree defensa nacional, que otorgará nuevas funciones a los efectivos de las Fuerzas Armadas en roles de seguridad interior.
La medida, cuyos detalles se conocerán en un decreto próximo a publicarse, permitirá que los militares intervengan en la seguridad interior como "apoyo logístico en la zona de fronteras" contra delitos como el narcotráfico y en eventos “de carácter estratégico". Esta posibilidad, que había negado un decreto de Néstor Kirchner en 2006, choca con las decisiones que tomaron presidentes del radicalismo y el peronismo desde 1983, en busca de limitar el poder y la ingerencia de lo que entonces se conocía como "partido militar". La medida generó rechazó entre la oposición precisamente por la posibilidad de volver a darle relevancia política a las FFAA en un país con una extensa historia de golpes militares y violaciones a los derechos humanos durante los mismos.
Fabián Calle —licenciado en Ciencia Política de la UBA, Máster en Relaciones Internacionales y especialista en Defensa en National por la Defense University de Washington— opinó que el decreto de Macri representa “un regreso a las leyes”. “No las altera, mantiene la frontera bastante rígida entre defensa y seguridad”, opinó en diálogo con Perfil.
“A lo que se vuelve es al espíritu de las dos leyes votadas por el Congreso: a la ley de Defensa y a la de Seguridad Interior. El decreto de 2006 cumplió el rol de atraer votos de izquierda, y se alejó del espíritu de dos leyes que tuvieron mucho consenso”, afirmó a este medio.
La ley 23.554 de Defensa Nacional, aprobada en 1988, establece en su artículo 4 que "para dilucidar las cuestiones atinentes a la Defensa Nacional, se deberá tener permanentemente en cuenta la diferencia fundamental que separa a la Defensa Nacional de la Seguridad Interior".
Ese mismo párrafo menciona que "la Seguridad Interior será regida por una Ley Especial". Pero en los 30 años que transcurrieron desde la aprobación de la norma, dicha ley nunca fue sancionada. El decreto 727/2006 que promulgó Néstor Kirchner para la reglamentación de la Ley de Defensa, funcionó en la práctica como un parche que reemplazó a esa "ley especial", y limitó el accionar de las Fuerzas Armadas las "agresiones de origen externo perpetradas por fuerzas armadas pertenecientes a otros Estados".
Al respecto, Calle resaltó que el texto promulgado por el patagónico no pasó por el Congreso, por lo que no “sería necesario” que este nuevo decreto -que se prevé se divulgue el próximo miércoles- lo haga. “El decreto de 727/2006 se deroga con un nuevo decreto. En 2006 no se pasó por el Congreso, por lo que este tampoco necesitaría hacerlo. A nivel normativo no hay ningún problema”, detalló el especialista y docente universitario.
"Las leyes de Defensa y de Seguridad Interior establecen, como en cualquier país del mundo, que si las fuerzas de seguridad se ven sobrepasadas por la capacidad de un actor no-estatal, que son los más agresivos, tienen que tomar sus recaudos”, explicó Calle. Y reiteró que la decisión de Macri “implica volver al espíritu de las leyes que el radicalismo, el peronismo, y otros sectores votaron por amplía mayoría, por el que las Fuerzas Armadas tienen que tener capacidad de planeamiento y logística para apoyar a las fuerzas del Estado en caso de emergencia”.
Sobre la inversión presupuestaria que la reconversión puede demandar al Gobierno en un contexto de recorte presupuestario, Calle consideró que si bien las Fuerzas están en una situación “estrecha a nivel presupuestario", tienen "algunos medios que las otras fuerzas de seguridad no tienen, como bienes de transporte, helicópteros pesados, compañías de ingenieros, y un conjunto de capacidades y materiales que son útiles”.
Respecto a los cambios que podrían verse durante la gestión de Mauricio Macri, el Licenciado en Ciencias Políticas opinó que se tratará de un proceso a largo plazo. “Esto es un proceso que trasciende este mandato presidencial, como ‘rápido’ son procesos que abarcan al menos diez años. En estos próximos 16/18 meses lo que se va a poder hacer, bajo una coyuntura de ajuste, va a ser bastante limitado, pero se va a poder hacer”, afirmó.
El Ejecutivo anticipó que en agosto habrá un despliegue de 500 efectivos a zonas del norte, en las provincias de Formosa, Salta y Misiones. El ministro de Defensa, Oscar Aguad, declaró a la prensa que el Ejército actuará como "fuerza disuasiva" en los pequeños poblados de frontera para que "no haya peligro de que puedan instalarse grupos vinculados al narcotráfico y también grupos terroristas".
“En el corto plazo no va a ser un tema de inversión intensa, quizás a mediano o largo plazo si se supera la coyuntura se pueda invertir más. En principio se usará lo mejor que se tiene, y se usará de manera conjunta”, concluyó Calle.
