El primer ministro británico, David Cameron, llamó el jueves por la tarde al presidente electo, Mauricio Macri, para felicitarlo. Ambos acordaron en que se abre “una oportunidad de fortalecer las relaciones entre el Reino Unido y Argentina, y desarrollar los vínculos de inversiones y comercio existentes”, informó la oficina de prensa del premier.
El gesto se suma a las señales que llegan desde la Unión Europea y los Estados Unidos en pos de un relanzamiento de las relaciones con Argentina. Los países desarrollados, con los que ha primado la tirantez durante los dos gobiernos de Cristina Kirchner, buscan recuperar el terreno perdido frente a China y Rusia.
La percepción compartida por varios embajadores es que las primeras oportunidades de negocios con la nueva administración estarán en los sectores altamente regulados, como infraestructura y energía, donde sus empresas habían sido relegadas. También se espera avanzar en acuerdos comerciales, congelados durante 12 años.
En Bruselas, indicaron fuentes de la diplomacia europea, se están completando los trámites burocráticos para extender una invitación a Macri. Se piensa en un encuentro con las autoridades de la UE y reuniones en algunas de las principales capitales continentales. En tanto, la ministra de Asuntos Exteriores de la UE, Federica Mogherini, llamó el jueves a la futura canciller argentina, Susana Malcorra, para felicitarla.
España es uno de los países más interesados en recuperar el tiempo perdido. Por eso llegará al país su canciller, José Manuel García-Margallo, este fin de semana. Lo acompaña una nutrida delegación de empresarios, con preponderancia de compañías dedicadas a la infraestructura.
Los sectores altamente regulados también fueron parte de la conversación telefónica entre Macri y el presidente Barack Obama, quien expresó el deseo de “ampliar las oportunidades en el sector energético”. Estados Unidos es el país que más desarrolló la tecnología de extracción de petróleo y gas no convencional, justamente la que se necesita en Vaca Muerta. Se especuló sobre la posibilidad de que pudiera asistir el secretario de Estado, John Kerry, a la asunción, pero no será posible porque coincide con compromisos internacionales.
