El periodista de espectáculo, Camilo García, salió a responderle a Jorge Lanata por las críticas que le hizo a su padre, Martín García, director de la agencia oficial de noticias Télam. "No tiene autoridad Lanata, la perdió haciendo cosas raras en la época del menemismo".
"Perdió la autoridad cuando se bajó del Lanata que ilusionaba a los argentinos, no tiene más autoridad, es una persona que se ha desdibujado", disparó el panelista del programa de Viviana Canosa.
Lanata había hecho un durísimo editorial contra la designación de García en Télam que, tal como informó Perfil.com hace un mes, provocó varias internas en la usina informativa del Estado. "El estilo Martín García es parecido al de 6,7, rocho y es un estilo que confunde periodismo con propaganda", sostuvo el fundador de Página/12.
Para García hijo, el conductor de Después de Todo (DDT), padece lo que denominó "el síndrome del llanero solitario": "Es un tipo que acusaba a Néstor [Kirchner] de vanagloriarse de que se quería hacer el que estaba bajando de Sierra Maestra y en realidad el que tiene afán de eso y nunca lo consigue, porque ha traicionado muchos principios, es él".
Después de decir eso, Camilo dijo "para hablar del país hay que tener cierta autoridad moral y haber mantenido ciertas conducta y la verdad es que nadie orina agua bendita". En ese sentido, cuando le preguntaron a que periodista creía, puso como ejemplos a Hernán Brienza, Eduardo Anguita y hasta al piquetero Luis D'Elía.
"Le creo a Hernán Brieza, me gusta todo lo de Tiempo Argentino, lo leo bastante, Miradas al Sur, Anguita, sin ir más lejos en Cooperativa, si bien no es periodista, yo le creo bastante en muchas cosas a D´Elía", señaló.
"Hoy no hay un Lanata, un Tenembaum de los que había antes, que parecía que eran defensores de la verdad, y en realidad le están haciendo el caldo gordo a todo contra lo que, teóricamente, lucharon", manifestó el notero de espectáculos. "Se vendieron al sistema, se vendieron al enemigo; nos merecemos mejores comunicadores, mejores periodistas", expresó.
