La dramática situación social en la provincia del Chaco alertó al máximo Tribunal de Justicia y al Defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, que tras la audiencia conjunta de ayer adviertieron sobre el marco de extrema vulnerabilidad en la que sobreviven las comunidades tobas.
Jorge Capitanich, gobernador del Chaco, suma un nuevo dolor de cabeza. Según el ombudsman, en esa provincia "continua la emergencia sanitaria y la precariedad entre los aborígenes chaqueños" y señaló que sigue habiendo una emergencia con riesgo para la vida de muchos de sus integrantes, lo que requiere una acción más precisa y mayor enfásis", agregó Mondino a propósito del informe que el gobierno nacional y la provincia presentaron tras a medida cautelar impuesta hace dos años para que rescataran de tamaña situación a los tobas.
En las últimas horas, el dengue fue considerado una epidemia en el país. Se estima que hay 2.270 casos de enfermos en el país y el Chaco, tal como informó Perfil.com, no es ajeno a la situación.
Mondino añadió que "no se ha hecho hasta ahora todo lo que la emergencia esta reclamando. El reciente fallecimiento de 9 bebés por falta de atención primaria, se podría haber evitado si los agentes sanitarios hubieran llegado a tiempo", alertó. Según estadísticas locales, sobre 1.100 nacimientos notificados por el Hospital de Castelli, hubo un 32% de abortos espontáneos y en los exámenes sanguíneos se detectó que un 40% sufre el Mal de Chagas.
